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Se sentía cansado, sus piernas dolían por estar saltando una y otra vez encima del alfa.

Si sus padres supieran lo que estaba haciendo con el alfa, echarían agua bendita por toda la habitación o algo así.

Ya era pasada la medianoche, su hermano y su cuñado ya no hacían ruido y seguramente hasta los vecinos podían escuchar el rechinar de la cama.

- No...N-no puedo.- Un suspiro doloroso salió de su garganta, estaba cansado y tan a gusto con la atención que le proporcionaba el mayor.

- Ya casi, puedes hacerlo cariño.- Con un gruñido saliendo de su pecho, Minho tomó las piernas del omega y se impulsó hacia arriba, provocando que gritase. Tres movimientos similares bastaron para que ambos llegaran al clímax y cayeran uno sobre el otro, abrazados, totalmente empapados y cansados.

Jisung quería hablar, pero su respiración fallaba, su cuerpo sentía las corrientes eléctricas que recibió por el orgasmo, y también podía sentir el corazón de su pareja latir con fuerza y rapidez.

- ¿Fui bueno?- Preguntó una vez sus sentidos volvieron a pudo recuperarse, Lee acarició el cabello de Han y besó sus labios con ternura, provocando que el omega se abrace más a él y ronronee como sólo el sabía hacerlo.

- Mira, mi hermoso omega se siente mejor de su celo, ¿Verdad?- Rió suave al sentir que Jisung paseaba su nariz y sus mejillas por toda la extensión de su cuello, buscando mezclar ambos aromas y pidiendo caricias reconfortantes.

Minho le dio lo que quería, lo llenó de besos y mimos, abrazó su cintura una vez el omega se quedó tranquilo, con la barbilla apoyada en su hombro y ambos pechos chocando, sintiendo el latir del corazón ajeno.

-¿Estás mejor?

Jisung no dijo nada, se limitó a asentir mientras sus manitos se posaban en los hombros los hombros de Minho y plantaba un corto beso en sus labios.- Te amo.

- Yo más, Sunshine.

-¿Sunshine?- Preguntó curioso por el nuevo apodo.

- Eres mi rayito de sol...Tú sabes.- Miró a otro lado, con la mirada perdida.- Mi lobo lo dice.

- Tu lobo es un poco raro. - Sonrió. - Mi bisabuela me contaba una historia cuando era muy pequeño, se trataba de dos alfas que se amaron, es totalmente normal pero en esa época donde ella era niña estaba mal. Uno de ellos siempre deseaba poder ser un omega para que ambos estén juntos y el otro siempre...

-Siempre lo llamaba Sunshine para recordarle que, siendo alfa, beta u omega; siempre lo amaría. Y el otro alfa le respondía con un...

-Con un Cariño, ya que así lo hacía sentir cada vez que estaban juntos.

-Y sus lobos estaban destinados por el resto de próximas vidas.

Con un brillo en sus ojos, uno muy especial, se sonrieron.

-Creo que acabamos de recordar nuestras vidas pasadas.

- Creo que sí. Ya nos adelantamos a la mayoría. Chan nos molestará por descubrirlo antes que él.

-Entonces...¡Alguna vez fui un alfa!- Saltó emocionado, terminando arrodillado en el suave colchón, sabía que estaba en el lugar correcto, en el momento correcto y, con la persona correcta, pues Minho lo observaba con una sonrisa pura y con un brillo especial en sus ojos, un brillode amor.

- Eres tan hermoso, Sunggie.

Sonrió también, estaba avergonzado. - Tú lo eres más.

- No, tú lo eres más. - Mantuvo su sonrisa, llevando su mano hasta la nuca del omega, atrayendolo en un suave beso que fue correspondido. - Sabes que contigo tendría todo. Incluso te entregué todas mis primeras experiencias esa noche, la noche donde te marqué.

Marca ⟩ MinSung ⟨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora