Marca ⟩ MinSung ⟨

»6«

—¡Microbios!

El grito de su amigo llamó la atención de las personas que había en el salón, la mayoría no pertenecía a ese curso.

Lee Minho entró corriendo al salón luego de verlos desde la ventana que daba al pasillo, estaba molesto.—¡Estuve una hora buscándolos! ¿Dónde se metieron?— Preguntó confuso, al llegar a los puestos donde él y Chan solían sentarse en clases, se mantuvo en silencio al ver al chico Rubio — Hola.

— Hi.

— Minho, él es Felix. Felix, él es Minho. Es muy escandaloso por lo que viste.— Chan se rió de la expresión tranquila de Felix, pero que a su parecer, interrogaba fuertemente al coreano hasta el punto donde el mismísimo Minho se puso nervioso. Pero eso pasó desapercibido por los menores.

—¿De verdad estuviste una hora buscándonos?— Seungmin se rió incrédulo ante sus palabras.

—Por supuesto. Que malos amigos son.

— Ah y, Minho...— Seungmin cambió su tono a uno serio y colocó su mano sobre el hombro de Chan, finalmente todos estaban sentados.— Chan abrió la boca. Ya sabemos lo que ocurrió el fin de semana.

—¡Seungmin!— Han gritó con su rostro de varios colores, mientras Jeongin reía y Felix no entendía nada, pero las reacciones de los chicos le sugerían muchas cosas.

—¡Bang Chan, date por muerto!— Golpeó la mesa con ambos puños, dándole la señal a su mayor de que debía huir cuanto antes para salvarse de una golpiza enorme.
El mayor salió corriendo del salón de clases y podías ver a un coreano castaño corriendo detrás de él, diciendo que lo mataría.

Mientras tanto, los cuatro chicos que quedaron sentados reían con diversión al ver la escena. Pero cuando ambos mayores desaparecieron de su vista, trataron de calmar sus risas.

—¿De qué hablaban?— Felix preguntó curioso.

— Jisung tuvo su celo el sábado, justo cuando estaba en un parque de noche y con Minho.— comentó Jeongin.

— Aquí vamos de nuevo.— Han tomó un libro de la mochila de Chan y cubrió su rostro con él.

— Y como la casa de Minho quedaba cerca, se quedaron ahí toda la noche. Pero no tenían supresores y además tuvieron que dormir en la misma cama.— Seungmin relataba con ansias.— Al otro día Chan fue a buscar a Minho pero la mamá de él le comentó todo, fue tan gracioso.

— Y Jisung pasó todo el domingo en casa de Minho.— Agregó el menor.

— Wow.— Felix estaba seguro que se divertiría mucho con ellos.— ¿Cómo pudiste soportarlo?

—¿Sí te lo digo me guardas el secreto?— Jisung sabía que podía confiar en Felix, Omega no mata Omega.
Recibió un asentimiento del rubio, e ignorando la queja de los menores, se acercó a su oído y cubriéndolo con sus manos susurró.— Olía bonito. Además de que me abrazaba y me acariciaba la espalda. Por eso estuve tranquilo.

Al apartarse, Felix sonrió.— ¿De verdad?— Jisung sólo sonrió avergonzado, señal suficiente para afirmarlo.— Wow...¿Sí sabes que eso puede decir que...?

— ¡No! Definitivamente no. No es nada, estoy seguro.— Felix no dijo más. Entendía que Jisung lo negaría hasta la muerte.

—¿Tú entiendes?— Seungmin miró al menor, pero Yang se encogió de hombros y negó con su cabeza. Tal vez nunca comprenderían a los omegas.

Escucharon suspiros de parte de las chicas de cursos menores cerca. Eso sólo podía significar una cosa.

—Okey...Ya que este no es mi salón, debo irme.— Con nada de disimulo, Kim trató de huir, pero Jeongin fue rápido y lo tomó del brazo, obligándolo a sentarse en la silla.— Jeongin, déjame ir, ahora.

— Tú te quedas aquí.— Amenazó. Jeongin podía ser intimidante cuando quería.

—¿Por qué los ruidos?— Felix miró a Han, que parecía ser el único que no estaba interesado en por qué las omegas y betas bonitas se acumulaban en el pasillo.

— Oh, los alfas bonitos están viniendo.— Le restó importancia.

Pero entre Jeongin que estaba molestando a Seungmin, Seungmin que estaba a punto de desmayarse ahí mismo y Jisung que estaba mirando por la ventana cómo Minho perseguía a Chan en el patio, Felix se sentía intrigado. ¿Los alfas en verdad serían bonitos o sólo era una exageración?

Pero no, no era una exageración.
Se sentía bendecido de poder ver tales bellezas antes de morir.

— Kim Woojin, Hwang Hyunjin y Seo Changbin. — Oyó el susurro de Jisung en su oído.— Considerados los alfas más atractivos de este curso junto con Minho.

Joder, esos chicos eran hermosos, por no decir calientes.

Las jovencitas en el pasillo y varios omegas macho suspiraron al unisono al ver que los chicos amablemente se despedían de ellos. Populares sí, engreídos jamás, así eran ellos, por lo que nunca podrías verlos por los pasillos o en la cafetería con los típicos grupos que siempre andan a la moda y se creen los dueños del mundo.

Notó como Kim Woojin sólo se concentraba en su celular, mientras antes de sentarse, Seo Changbin miraba hacia varias direcciones, como buscando algo, pero luego se rindió y se sentó a un lado de Kim. Eso le pareció curioso pero le restó importancia y observó que Hwang Hyunjin miraba directamente a Seungmin.

— Seungmin, saludalo.— Murmuró el menor a su lado.

— No puedo, Innie. ¿Y si fue todo una broma?— Kim se veía nervioso e inseguro.

— No lo es, tú sabes que ellos no son ese tipo de chicos.— Jisung finalmente dejó de ver por la ventana y dió su opinión.

Felix escuchó un bufido por parte de Seungmin, al mismo tiempo, Minho y Chan tomaron asiento frente a ellos, ambos sudorosos y agotados por la carrera.

— Ugh. Necesitan un baño.— Jisung tapó su nariz con su mano, tenía razón, pero exageraba un poco.

— Prometo no volver a abrir la boca, Minho.— Bang se veía serio

— Eso espero.

— Seungmin, ¡Saludalo ya!— Jeongin regañó en voz baja, sólo audible para sus amigos, pues el resto se encontraba en la fila del otro lado del salón.

— ¡Bien! Pero deja de presionarme.
Seungmin volteó en su lugar y correspondió la mirada a Hwang. Rogaba con toda su alma que no se tratase de una broma o quedaría totalmente humillado.

Pero, oh sorpresa. ¡El chico le había sonreído! Estaba tan nervioso pero correspondió a su sonrisa de una manera adorable.

Para cuando ambos desviaron la mirada, Seungmin cubrió su rostro con ambas manos y era felicitado por su gran esfuerzo y no morir en el intento. Y Hwang sólo era amistosamente molestado por Woojin y por Changbin.