Marca ⟩ MinSung ⟨

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-¡Uno, dos, tres!

-¡Espera! ¡Vas muy rápido!

-¡Tú puedes!

Minho finalmente soltó el manubrio y el asiento, dejando al omega a su suerte.

-¡Minho!

-¡Sigue pedaleando!

Jisung hizo caso al mayor, pedaleando lo mejor que pudo, sin acelerar demasiado para que Minho logre atraparlo al final de su recorrido.

Minho seguía trotando detrás de él, sonriendo por los pequeños momentos en donde el manubrio se iba involuntariamente a la derecha y a la izquierda, Jisung hacía su mayor esfuerzo por mantenerlo recto.

Minho había ido temprano a su casa ese día, había llevado su bicicleta y tal y como le había prometido a su novio, a las 9 am estaba ahí.

Jisung se había molestado con sus padres, pues estos habían hecho oídos sordos y habían dejado al alfa afuera, tocando el timbre en su espera.
Cuando finalmente abrió la puerta y salió, Minho le dio su mejor sonrisa, sabía que Han estaba molesto con sus padres y en sí al alfa le dolía que no lo quieran cerca de él, pero el solo poder ver a su chico era suficiente como para olvidar el sentimiento molesto.

Cuando el alfa se percató de que Jisung iba a caerse, corrió lo más rápido que pudo para atraparlo entre sus brazos.

La bicicleta cayó de un lado y ellos del otro, Minho soltando fuertes carcajadas mientras Jisung suspiraba y se levantaba del pecho del alfa.

- Te dije que no te ibas a lastimar.

Minho finalmente se sentó en el verde césped, sonriendo ante las mejillas rojas de su novio.

- Odio tener que hacer esto.

- Tú lo pediste. Además, de niño no tenía nadie que me atrape, mis rodillas estaban lastimadas.

- ¿Tú papá no te enseñó?

- Nunca le dije que estaba aprendiendo, supongo que en ese tiempo no era muy unido a ellos.

Jisung volvió a tomar la bicicleta y le quitó el polvo al asiento.- Tus padres son buenos...

- Los tuyos también.

- Mentira. Si lo fueran, estarían felices por nuestra relación. - Bufó.- Me tienen como un maldito prisionero ahí.

- Supongo que no quieren verte lastimado de nuevo, pero ¿Prisionero?- Finalmente se levantó del césped y abrazó por la espalda al omega.- ¿Qué es lo que hacen?

- Incluso si me llaman para cenar, el ambiente es tan molesto que tengo que esperar a que se duerman para bajar y sacar algo del refrigerador... No quiero verlos porque me quieren enviar al extranjero.

Sintió algo de frío cuando su alfa se separó de él, tomando sus hombros y logrando que lo mire a la cara, volteando su cuerpo a 180°.

- ¿Es por mí? ¿Hay algo que pueda hacer para que cambien de opinión?

- Minho, no es tu culpa.- Acarició su mejilla y sonrió, le dolía ver al alfa decaído.

- Pero me odian, Sung. Me odian y tal vez lo merezco.

- Parece que me odian más a mí por mis decisiones, es eso.

- Son tus padres, no pueden odiarte jamás.

- No es obligatorio querer, eso lo sabes. Pueden odiarme y yo puedo odiarlos, pero no es tu culpa; soy yo quien quiere quedarse contigo. Ya no somos la misma familia de antes y...Siento que con el tiempo solo quedaré con Brian y Dowoon, y su cachorro. Por dios, mamá y papá ni siquiera fueron a ver a Brian luego de enterarse del embarazo y eso es tan...Lo siento, estoy hablando mucho.