Una chica "especial" intenta pasar desapercibida durante las vacaciones.
La norma Nº 1 es: Los amigos son sagrados.
Pero si te saltas la norma Nº 1, no se te ocurra saltarte la Nº 2 : Si te enrollas con un tío estando de vacaciones, no te enamores...
Llegamos al pueblo súper tarde. La tía ya no estaba, se había ido con sus colegas, como todos los días. ¡Qué bien se lo pasaba! De mayor quería ser como ella.
Como estábamos cansadas nos comimos los macarrones que nos había dejado preparados, pensando que vendríamos antes, y nos fuimos a dormir.
Pero LB se pasó a mi habitación a hacer tertulia y se puso en plan confidencial.
—Estoy sopesando la idea de llegar hasta el final con Ferguson —dijo, de buenas a primeras. Las sutilezas no eran lo suyo—. Así, si no sale bien, por lo menos no lo volveré a ver —continuó, cómo si estuviese pensando en voz alta—. Ya estoy harta de que todas me lo cuenten. Necesito probarlo.
—Pero ¿cómo? —la interrumpí—. ¿Me estás contando que tampoco lo has hecho todavía? Todos creímos... ¿Qué pasó entonces con aquel alemán con el que te enrollaste en pascua?
—Mentí. No pasó nada —Y como la miraba con cara de no salir de mi asombro, matizó—: Me eché atrás en el último momento, como siempre. Además ¡El muy cerdo quería hacerlo sin condón! Y cómo era para lo único que me quería pues se largó, dejándome más tirada que una colilla, el pedazo de cabrón. Y es justo lo que no quiero que me pase con este.
—No creo que Ferguson haga lo mismo. ¿Qué pasaría con su orgullo, con su buen nombre, con esa fama de conquistador que cultiva con tanto esmero? No lo compares con el alemán, Ferguson es un caballero, tía.
—No estés tan segura.
¿Un caballero? Mentira, era una sabandija que había hecho una apuesta a mi costa. Pero no le podía decir eso porque ella también era igual.
—Segura no estoy. Porque al fin y al cabo es un tío, y con los tíos ya se sabe, todos tienen alguna tecla. Pero... no me parece mal candidato para probar. Esta buenorro.
Y después de criticarlo un poquito, como solíamos hacer, se fue a su habitación dándole vueltas a aquella idea.
Y yo también.
La primera vez. Ese tema que parece tabú, del que nadie te suele hablar y al que todo el mundo le daba tanta importancia.
Rüdiguer también era buen candidato para aquella primera vez.
Lo de la cueva, como desahogo valía, pero...yo quería más. Lo quería todo. Y me sorprendí a mí misma empezando a sopesar ir más allá. Era una simple necesidad biológica y cuanta más importancia se le diera y más presión por parte de los demás hubiera, peor saldría.
Pasamos dos días quedando a escondidas. Era más divertido así. Cuando LB y el Frigui se iban de compras, a la disco, o simplemente a tomarse algo a la heladería. Rüdiguer y yo nos reuníamos en "la barana" para ir a las pozas, a ver quien saltaba más lejos, o al molino abandonado que había a las afueras, para intentar trepar por su fachada.
Alguna vez, hasta me escapé de casa de madrugada, descolgándome por el balcón, para ir a la plaza desierta a hacer parkour. Yo fingía torpeza para dejar que él me enseñara. Y he de reconocer que era bastante bueno y estaba muy ágil. Pero era muy tímido y no dejaba que nadie lo viera en acción. Por eso también me sentía privilegiada. Me gustaba retarlo, que accediera a mis desafíos y comprobar cómo los superaba todos. Era el compañero ideal. Sabía estimular mi cerebro, además de otros sitios, claro.
Si estás leyendo esto fuera de wattpad, y no se titula Ojalá fuera un Ángel, o la autora no es Bruja Reina, que sepas que estás leyendo un plagio. Por favor, denúncialo.
Si lo estás leyendo en wattpad, donde yo lo publiqué, lamento decirte que a partir de aquí los capítulos están censurados para evitar plagios. Han estado expuestos libremente durante más de un año. Si todavía quieres seguir leyéndolo, puedes visitar https://5eecdadef2407.site123.me/ Muchas gracias por tu interés y tu comprensión.
Nos leemos pronto!
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