Parte 62. Coartadas.

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— ¡Ya está! Llamas al timbre y dices que la moto del Lolo nos ha dejado tirados. Yo iré a por la moto y le haré algo para que no vaya, a ver si nos pueden llevar al pueblo.

Salí corriendo, dando la vuelta por la entrada principal, agachándome al pasar por alguna ventana por si me veían, llamé a la puerta y esperé. Iba un poco sofocada por la carrera pero mejor, porque se suponía que me había metido una buena pateadilla desde la moto hasta allí. Lo chungo iba a ser convencer a Javi, porque igual les pedía a los otros, o incluso a uno de ellos, que nos acercara con la furgo para cargar la moto y nos llevara al pueblo mientras él se quedaba visionando las imágenes.

Tenían que venir los tres. Así que empecé a darle vueltas a la cabeza, mientras me abrían, para ver qué se me ocurría. Me abrió Chus, y se sorprendió de verme.

—Hola, ¿está Javi? —dije, mostrando inquietud.

—Sí, pasa —Tan amable y pelota como siempre, mientras se asomaba a la puerta del sótano y le pegaba un grito a Javi. Que tardó un buen rato en salir.

— ¿Qué pasa? ¿Cómo tú por aquí a estas horas? —dijo, con cara de preocupación y fastidio a la vez.

—Ya sé que es muy temprano, pero es que... Rüdiguer y yo íbamos a Segorbe con la moto del Lolo... y nos hemos quedado tirados cerca de aquí, y... me he adelantado para ver si había alguien que pudiera llevarnos de vuelta al pueblo.

—Ah, pues os habéis tenido que cruzar con Elena, que ha ido a comprar con la bici —dijo Javi.

—No, bueno —A ver cómo salía de aquella—. Es que no veníamos por la carretera, íbamos campo a través, para atajar.

Me miraban los dos como pensando que estábamos locos por tirarnos campo a través, con la de cuestas que había, con aquel trasto.

Y Xema en el cuartito del sótano, sin subir.

—Por cierto, cuando salíamos del pueblo nos hemos encontrado a uno de aquellos amigos tuyos que estaban en el jurado del concurso y nos ha dicho que quería entrar en la nave para ver el equipo que has motado allí —añadí inocentemente, improvisando sobre la marcha.

No sabía qué inventarme para hacer que dejara todo y se viniera. Y claro, si él venía no iba a dejar a sus colegas solos en su casa.

Intercambiaron unas miradas sospechosas entre ellos, muy intrigados. Pero a mí el que me preocupaba era Xema, que aún estaba abajo.

— ¿Y qué le habéis dicho? —preguntó, un poco preocupado.

—Pues nada, que fuera para allá y cuando llegara el Rata, que es el que tiene las llaves, que pasara y lo viera.

Al parecer, el tema les picaba bastante, así que, decidí echarle un poco más de picante al asunto, para ponerlos en ascuas vivas y que tuvieran la mente bien preocupada con eso, evitando que pensaran en otras cosas que no me convenía.

—Yo no quiero pensar mal, pero... me resulta un poco sospechoso que quiera ver el equipo sin pedírtelo a ti directamente. ¿No se supone que sois amigos? ¿Por qué acude por allí como a escondidas? —dije, con mi cara de atar cabos.

Es lo bueno de que el Ayuntamiento colocase un inhibidor. Así no le podía llamar por teléfono, ni enviarle mensajes, ni nada. Tenía que ir en persona.

— ¡Xema! —gritó Javi girando la cabeza hacia la puerta del cuartito—. ¡Apaga eso que nos vamos al pueblo!

—Espera, que solo faltan ocho minutos para que se vacíe —contestó Xema desde abajo.

—No tenemos tanto tiempo. Déjalo en marcha, ya seguiré yo después, cuando venga —le gritó de nuevo.

—Venga —dijo Chus, cogiendo la bolsa con los rebollones que le habían dejado a Elena —. Os espero fuera.

Como diría Hannibal Smith en el Equipo A: "Me encanta que los planes salgan bien".

Casi me faltó pegar saltos de alegría al saber que se iban a dejar el ordenador encendido y con la sesión iniciada, por lo que no necesitaríamos ninguna contraseña para entrar.


Si estás leyendo esto fuera de wattpad, y no se titula Ojalá fuera un Ángel, o la autora no es Bruja Reina, que sepas que estás leyendo un plagio. Por favor, denúncialo.

Si lo estás leyendo en wattpad, donde yo lo publiqué, lamento decirte que a partir de aquí los capítulos están censurados para evitar plagios. Han estado expuestos libremente durante más de un año. Si todavía quieres seguir leyéndolo, puedes visitar https://5eecdadef2407.site123.me/ Muchas gracias por tu interés y tu comprensión.

Nos leemos pronto!


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Ojalá fuera un ángel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora