Serotonina

Epílogo

(Edificio Oklahoma, Nueva York. Dos meses después del incidente en Veracruz)

Había una enorme mesa a lo largo de la sala de juntas. El comandante Washington y yo, nos apresuramos a tomar nuestros asientos junto con los otros miembros del comité.

—Tomen sus asientos lo más pronto posible caballeros, esto es de extrema urgencia —dije.
—¿A qué se debe esta junta Eleonora? El proyecto Dante fue un total fracaso, no estamos dispuestos a invertir ni un solo centavo más en esta división. Además, ¿que sucedió con los últimos pacientes? —dijo uno de los miembros al tomar asiento.

—Comprendo su pérdida de interés señor Robinson, no los convoqué para solicitarles más recursos, los cité aquí para darles una alternativa. Y, con respecto a los pacientes, deseamos mantener esa información confidencial —les dije.
—¿Qué clase de alternativa Eleonora?, sabes lo mucho que nos repercutió este "pequeño" atraso y no podemos confiar más en este proyecto —dijo Robinson.

Miré a todos con mucho detenimiento y me puse de pie.

—El proyecto Dante nos puede dar mucho más que tropas eficientes caballeros, nos puede convertir en la nación de naciones. Imagínense, toda la sociedad operando al cien por ciento, todos a su máxima capacidad. Sin pobreza, sin violencia y sin vicios —les dije.
—Este discurso ya no lo sabemos Eleonora, ¿cuál es su punto? —dijo Robinson.

Miré a Robinson directamente a los ojos y le sonreí.

—¿Me puede pasar el portafolio
comandante? —le pregunté.

El comandante Washington sacó por debajo de la mesa un portafolio de piel y lo puso a la vista de todos.

—El proyecto Dante está aquí. Ya no hay necesidad de invertir en instalaciones multimillonarias dentro de otros países. Podemos hacerlo aquí, desde casa —les dije.

Me di cuenta que tenía la atención de todos los miembros, así que abrí el portafolio y les revelé lo que había en su interior.

—¿Qué es esto Eleonora? —me preguntó Robinson.

—"El As bajo la manga". Es lo que queda del edificio que se construyó en Ozuluama, Veracruz, los celulares que se colocaron en la habitación "y" —les dije.

—¿Cómo se supone que un celular haga todo lo que se estipulaba en el proyecto Dante? —me preguntó Robinson.

—Tome uno y presione el botón en el
centro —le contesté.

El señor obedeció y al momento que lo oprimió, una chava desnuda apareció en medio de la mesa y se le encimó. Ella lanzó sus senos por todo su rostro y comenzó a desvestirlo muy salvajemente.

Robinson estaba sorprendido y extasiado.

Todos los demás en la sala se impactaron de su comportamiento y retrocedieron.

Al momento que Robinson dejó de presionar el botón, la chava desapareció y él estaba anonadado.

—¿Qué acaba de suceder? —dijo Robinson.
—Descuide, solo usted pudo ver lo que le ocasionó el dispositivo, aún le falta algunos ajustes, pero estará listo en un año, más o menos —le dije.
—¿Qué fue lo que le ocurrió al señor
Robinson —preguntó otro miembro del gabinete.

—Al momento de oprimir el botón, fue administrado con una pequeña dosis del la vacuna elaborada por el doctor Xao Peng. El Sr. Robinson apreció una de sus fantasías sexuales más recurrentes.

Todos dentro de la sala estaban sorprendidos.

—¿Es eso cierto Robinson? —le preguntaron casi al mismo tiempo.

Él estaba con la boca abierta y aún tratando de entender lo que acababa de experimentar.

—Tal parece que sí —dijo en voz baja.

—Si el comité lo aprueba, el proyecto Dante será reiniciado con esta nueva estrategia, les daremos un informe oficial en las próximas 24 horas —les dije.

Todos compartieron miradas y se quedaron sin habla.

—¿Entonces? ¿Qué dicen? ¿Reiniciamos el proyecto o no?