V

4.2K 312 121
                                    

- Roger, despacio, por favor, soy joven y hermosa para morir. - eso de ser hermosa no tenía dudas Roger, pero solo quería divertirse, Alice estaba en un cojin apunto de ser lanzada por las escaleras de Roger.

- si, claro - Roger empujo y la británica salio disparada al suelo riendo.

- una vez más por favor - aun con risas  la chica intento decir la frase.

- Ven aquí - y así mientras ambos se divertían como niños pequeños Alice comenzó a bostezar, Roger miraba cada facción de ella, la miraba a ella y le parecía realmente hermosa, muy muy hermosa. Después de esto decidieron mirar una película, Alice estaba en las piernas de el mismísimo Roger Taylor.

- Alice...quiero confesarte que...buen tú - oh no - eres muy...¿Alice? - Alice cayó dormida en sus piernas, Roger suspiro aliviado ni el mismo sabía lo que decía ni por que lo iba hacer.

Roger cargo a la Británica y la llevo a su habitación, le dejo al lado una camisa para dormir por si despertaba y quería sentirse más cómoda pues el vestido para dormir era molesto o así pensó Roger, este último fue a recostarse en el sillón de la sala quedando completamente dormido. A la mañana siguiente Roger se levanto más temprano de lo normal, hizo el desayuno mientras (sin darse cuenta) Alice lo miraba recargada en la puerta, decidió entrar y darle los buenos días, al hacerlo Roger casi cae al suelo, ella lucía tan bien su camisa.

- Buenos días Alice, te...te pusiste mi camisa - sonrío y la chica se miro así misma.

- ¿Me la quito? - Roger por dentro quería ver más pero no, no es correcto, no ahora .

- No, no para nada, te vez bien con ella, te la regalo - sonrío y la chica no podía estar más feliz por el regalo que le acaba de hacer Roger.

- Perfecto - se quedaron mirando un momento, a Roger le estaba ganando la paciencia de querer besarla, se acercaron ambos hasta quedar un centímetro de unir sus labios pero un peligroso olor a quemado inundó sus fosas nasales haciéndolos volver a la realidad.

- Oh no, no maldita...sea - Roger trato de poner todo en orden mientras se mal decía.

- Roger, tranquilo, podemos salir a comer o...puedo cocinar yo - la muy notable risa de el baterista inundó la habitación invitando a la chica a reír también.

Alice tenia que irse pues en una semana debía estar de regreso a casa y tenía unos pendientes, ese día solo pensó en que hubiera pasado si Roger hubiese unido sus labios con los de ella, ¿cómo sería besar a su amor platónico?, sonreía al recordar la imagen de los labios de Roger cerca de los suyos, no podía pedir más, su vida estaba al máximo, por ahora.

[...]

- Alice yo no quise, no fue mi intención - disculparse, Freddie es lo que estaba haciendo con todos por lo sucedido anoche en la fiesta.

- Si, esta bien, hagamos como que esto jamás sucedió.

- Perdón una vez más cariño, esto de mi bisexualidad no me a sido fácil - Freddie comenzó a contarle todo a Jollette y ahora entendía todo, absolutamente todo, la charla termino en las disculpas aceptadas por la chica.
Apenas y soltó el teléfono y este volvió a sonar.

- Paso por ti a las nueve de la noche - la voz familiar, claro, Roger.

- ¿a dónde vamos? - cuestiono Alice.

- Paso por ti a las nueve ni antes, no después, a las nueve en punto - colgó dejando con la duda a Alice, decidió empezar a arreglarse eran 6:00 pm tenía tiempo aún para una ducha y arreglarse para Roger.

Esta vez Roger la invito a una cena familiar, ¿se había vuelto loco?, ¿qué hace Alice ahí?, ¿y por qué ella?, muchas preguntas rondaban por la mente de Alice pero más tarde lo sabría.

- Mamá, que alegría, mira, ella es Alice - presentó a Alice con su madre quien le dedico una sonrisa a la británica y una mirada asesina a Roger, últimamente su madre no se tomaba las chicas enserio pues al siguiente día era otra completamente diferente.

- Un gusto linda, adelante, toma asiento - Alice temblaba de nervios y definitivamente Roger se había vuelto loco, espera pronto tener una respuesta.

- Roger, hijo, que sorpresa - esto último lo dijo con sarcasmo y se refería a la chica, como ya mencione traía una cada mes - y esta chica - su padre solo se limitó a sonreír.

- Mamá, papá, ella es Alice - el corazón de la chica mencionada comenzó a latir demasiado - mi amiga.

- Mucho gusto, Alice Jollette Brown Bianchi - sonrió y saludo a cada uno, estos estaban realmente sorprendidos jamás había presentado a una chica como amiga.

- El gusto es nuestro, vengan a sentarse la comida esta casi lista - su madre corrió a la cocina.

- ¿De dónde eres Alice? - el padre de Roger la miro.

- Soy de Kensigton pero vivo en Italia, mi madre es Italiana y mi padre Británico. - sonrió Alice.

- Interesante, ¿a qué veniste a Londres?

- a verme - respondió el baterista causando la risa de Alice - bueno en realidad a la banda entera.

- así es, entonces decidí quedarme una semana y media, regreso el lunes a Italia, señor.

- Bien  - finalizo el padre de Roger.

La comida fue algo silenciosa y tranquila, Roger miraba constantemente a Alice, era para Alice algo incomodo el silencio, pero el padre de Roger decidió romper el silencio.

- Meddows - lo llamo su padre - podrías traer el vino de la bodega, el que quieras.

-  Si, en un rato vuelvo - abandono la sala para que su madre pudiera preguntar.

- ¿No es mi hijo atractivo? - la madre de Roger miraba muy linda a Alice y por dentro sabía que ella no era como las demás.

- Si, es muy guapo Roger - admito Alice.

Color Azul // Roger TaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora