ANDROFOBIA » KIM JONGDAE ✔

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JongIn enarca una ceja sin despegar su mirada de mi rostro en ningún momento. Está presionándome con esos oscuros ojos que posee para que le proporcione una respuesta factible que sea capaz de resolver de una vez por todas esa duda que perece haberle quitado el sueño anoche y, lamentablemente, gracias a su sorpresiva aparición y palabras, lo que menos siento que tengo ahora son respuestas claras. Sí, tengo conjeturas basadas en los últimos sucesos que he observado, pero más allá de eso nada.

Muerdo el interior de mi mejilla, dubitativa. No me siento en lo absoluto presionada por él, y mientras intento ordenar mis propios pensamientos antes de dignarme a hablar, me dedico a analizar su expresión que no refleja más que una clara mezcla de sinceridad, desconcierto y gran agotamiento gracias a la situación en la que se ha visto envuelto.

Puede ser que JongIn no se haya percatado en lo absoluto acerca de que NaYoon lo atrapó siéndole infiel y, es por eso mismo, que se siente tan fuera de lugar por el repentino rechazo de ella hacia él. Aunque, debo admitir, que esto me parece poco probable.

Por otro lado, mi segunda teoría, que me parece la más acercada a la realidad luego de haber conocido a NaYoon por tanto tiempo, es que ella solo ha malinterpretado las cosas y como la buena drama queen que puede llegar a ser mi mejor amiga; en vez de tomarse el tiempo de aclarar lo sucedido como debería ser, prefirió hacer todo más grande y regresar a casa llorando y profiriendo insultos al hombre que hace menos de veinticuatro horas le decía "Ti imi mi bibi hirmisi".

Me giro a ver a JunMyeon, quien en silencio se ha dedicado a observar de manera alternada a JongIn y a mí como si estuviera en medio de un partido de tenis, sin saber qué más hacer además de que mantener la boca cerrada.

— ¿Te importaría dejarnos solos? — le pregunto con amabilidad, a lo que él responde abriendo los ojos con sorpresa y asintiendo.

— ¡Oh, por supuesto! Pero antes...— Del bolsillo exterior de su mochila saca un bolígrafo de color negro para seguido, tomar una de las servilletas y anotar, velozmente, algo que no soy capaz de leer en el momento. Tras terminar, lo desliza por sobre la mesa en mi dirección, dedicándome una pequeña sonrisa. — Ahí está mi número. Envíame un mensaje cuando puedas.

Dicho esto, recoge sus cosas y se levanta para dirigirse a la salida, no sin antes despedirse de mí y de JongIn con una suave inclinación de cabeza que ambos correspondemos con cordialidad.

Mi vista se fija en la servilleta, en donde soy capaz de leer un "¡No te olvides de mandarme un mensaje!" seguido de su número, escritos con una letra envidiable para muchos.

— Muuy bien... Admito que tengo mucha curiosidad de cómo es que ahora los chicos parecen estarte lloviendo, pero ahora, necesito respuesta del por qué mi novia, parece haberme terminado de la noche a la mañana — dice, tomando el lugar que anteriormente ocupaba mi compañero de carrera.

Ruedo los ojos y le doy otro sorbo a mi bebida, sintiendo como el calor se acumula en mis mejillas sin que pueda evitarlo, pero no por JunMyeon, sino que más bien porque el comentario de Kai me ha hecho recordar a JongDae y su declaración de hace unas horas.

Y... ¡Por Jebús! Ahora me estaba sintiendo muy mal al recordar la triste expresión que se apoderó de su rostro en el momento en que, simplemente, decidí huir de ahí porque no me sentía capaz de darle una respuesta clara a sus sentimientos.

— Los chicos no me llueven. Esto es por un trabajo — le aclaro en un murmullo, guardando la servilleta en el bolsillo de mi chaqueta mientras me digo a mí misma que debo ser cuidadosa para no hacer la estupidez de terminar tirándola más tarde. — Y sobre lo de NaYoon... anoche llegó a casa llorando y diciendo que eres un maldito infiel asqueroso.