ANDROFOBIA » KIM JONGDAE ✔

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— KyungRi, la cena está... Lista...— término la oración en un susurro, deteniéndome a medio camino al percatarme desde la distancia que mi hermana, se ha quedado profundamente dormida sobre el sofá con la televisión encendida en el Cartoon Network.

Una suave sonrisa curva mis labios al por fin, después de casi dos horas de haber llegado a su hogar, ver en su rostro una expresión llena de paz y tranquilidad. La tensión que se apoderó de todo su sistema nervioso desde el instante en que recibió la llamada por parte de la policía era tanta, que no me extrañaba en lo absoluto que tras tocar su cabeza la almohada, KyungRi quedara inmediatamente K.O.

Ella necesita descansar y, pese a que me deprime un poco el hecho de que todo mi esfuerzo preparando su cena favorita — para intentar de esta manera sacarle, aunque sea una pequeña sonrisa de satisfacción — tenga esta respuesta de su parte, decido no despertarla e ir a su cuarto por una cobija para cubrirla y que siga durmiendo todo lo que su cerebro le permita.

Con cuidado la cubro y apago tanto la televisión como las luces de la sala, dejando el ambiente perfecto para que nada perturbe sus sueños. Entro nuevamente al comedor y, tras dejar escapar un pesado suspiro, me esfuerzo en comer algo de lo que se encuentra servido en la mesa. No es como que tenga mucho apetito para este punto del día, pero desperdiciar todo lo que he cocinado no me llama en lo absoluto la atención y, aunque sea, deseo probar mi propia comida sin tener que precalentarla.

Comienzo a comer con lentitud, sintiéndome ligeramente agobiada con el sepulcral mutismo que inunda la estancia, el cual no consigue hacer nada más que aumentar la potencia de mis pensamientos dentro de mi cabeza.

Dejando escapar un bufido y decidida a ahogar ese silencio de alguna manera, saco mi móvil, dispuesta a buscar uno de esos tantos canales de YouTube en donde dan datos interesantes o hacen tops de diversas cosas que me ayudan a distraerme. Desde que descubrí este tipo de canales, se han convertido en una excelente manera de pasar mis horas. Porque sí, estas cosas consiguen absorber mucho de mi tiempo de una forma que puede llegar a ser absurda, pero yo no soy capaz de evitarlo porque a veces, soy demasiado floja como para siquiera intentarlo.

Apoyo mi teléfono contra el jarro de jugo luego de seleccionar un video y sigo comiendo lo que me he servido. Pasan un par de minutos y mi móvil, repentinamente, vibra para seguido caer espaldas en un sonido sordo, todo gracias a que he recibido un nuevo mensaje. Veo la notificación en el borde superior de la pantalla y ahí también, puedo leer a la perfección no solo el nombre del remitente, sino que también el mensaje que no cuenta con más de dos palabras.

Chen

Estás despierta?

Sin dejar de masticar lo que me acabo de llevar a la boca, tomo el objeto entre mis manos y abro el chat, dispuesta a responder.

Iseul

Sí.

¿Qué haces despierto a estas horas? Ya es algo tarde...

Parece que Chen ni siquiera ha salido del chat durante el tiempo en que me he tardado en responder a su duda, debido a que casi de inmediato, la aplicación me avisa que se encuentra escribiéndome.

Chen

Son solo una de esas noches en las que se me es difícil dormir

Iseul

¿Algo te molesta? Puede que sea eso lo que no te deja dormir.

Chen