ANDROFOBIA » KIM JONGDAE ✔

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Me doy cuenta de que hoy será un día difícil de olvidar en el instante en el que JiEun me intercepta en la entrada de la universidad, justo cuando voy llegando a mi única clase del día, la cual ocupa gran parte de mi mañana, tal y como le dije a JongDae. Viste con su estilo único al igual que siempre, y lleva con ella una bolsa de regalo color rojo que consigue captar mi atención por una fracción de segundo, previo a que pose mis ojos sobre los suyos después de un largo tiempo sin saber la una de la otra. Puedo observar con claridad el nerviosismo reflejados en ellos, detalle que me causa una ligera curiosidad.

— ¿Podemos hablar un momento? — pregunta y, por primera vez desde que nos conocemos, puedo percibir algo de inseguridad en su tono, como si temiera que la rechazara.

Mi entrecejo se junta de manera suave con notoria extrañeza frente a su nuevo y desconocido comportamiento, sumado al hecho de que ha vuelto a aparecerse por la universidad después de tanto tiempo.

Asiento, aceptando su petición más que nada porque la curiosidad que se ha apoderado de mí es demasiada como para soltarle alguna tonta excusa y largarme de aquí. Nos alejamos a un lugar más apartado que nos brinda la tranquilidad que necesitamos, en donde el flujo de personas es menor y no estorbamos el caminar de nadie. Me fijo en la hora en mi móvil cuando lo saco para pausar la música que aún suena a través de mis audífonos, asegurándome de que aún tengo un par de minutos antes de que la clase de inicio.

— No te quitaré mucho tiempo. Seré lo más breve posible — dice para calmarme al percatarse de mi gesto, para seguido tomar la bolsa que lleva con ambas manos.

— Está bien. ¿Qué quiere hablar conmigo?

— Más que hablar contigo yo... He venido a disculparme contigo y agradecerte — suelta con algo de dificultad, como si tuviera una piedra en medio de la garganta que no le permite que las palabras salgan de manera fluida. Mis cejas se alzan con notorio shock apenas mi cerebro termina de procesar su oración, y lo único que soy capaz de dejar salir es un simple "oh" al no saber que más decir. ¿Cómo se supone que debo contestar a eso? ¿Con un: "¿Gracias?" "¿No es nada?" "¿Me alegro de que por fin reaccionaras y dejaras de comportarte como una perra con los demás?"? —Tras lo ocurrido hace unos días, he reevaluado mi comportamiento y... No he sido lo que cualquiera definiría como "buena persona" — dice, haciendo comillas con sus dedos. — He afectado a muchos con mi comportamiento y, a pesar de lo que te he hecho, me ayudaste en mi peor momento y te lo agradezco muchísimo. Sé que mis palabras no borran todo los problemas y daños que te causé, pero aun así quiero decirte que lo lamento y entiendo muy bien si decides no...

— Está bien... te perdono — interrumpo su discurso con tranquilidad.

— ¡¿Ah?! ¿Hablas en serio?

Se le ve confundida y muy sorprendida por mi respuesta, y tengo ganas de reírme por la cara que ha puesto, pero, tras reunir todas las fuerzas que posee, consigo que mis labios solo dejen salir una ligera sonrisa.

— Sé que tienes problemas con tu familia, y lo entiendo, pero esa no es excusa para desquitarte con los demás. Fuiste una perra conmigo, pero aun así yo no he sido la que más ha sufrido con tus estupideces, JiEun. — Alzo mis hombros, quitándole la gran importancia que en verdad tiene el tema del bullying. —Lo mío no es nada comparado con lo que otros alumnos de esta universidad tuvieron que sufrir debido a tu acoso. Y con ellos deberías disculparte personalmente — le remarco la última oración. — Te perdono, pero eso no significa que vaya a olvidar lo que me hiciste y que ahora nos convirtamos en amigas ni mucho menos, porque por ahora no me interesa tu amistad.

Una ola de entendimiento y dolor surcan su mirada al oír mis palabras, y a pesar de que consigue remover a mi compasivo corazón de abuelita con su expresión, me mantengo firme. Exhala profundo y baja la mirada a sus manos por unos segundos, como si estuviera asimilando mi rechazo.