ANDROFOBIA » KIM JONGDAE ✔

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— Ya basta — demando con severidad, girándome a verla y esperando a que entienda de una vez por todas que su insistente mirada sobre mi nuca solo está consiguiendo ponerme de los nervios, lo cual es algo más que innecesario teniendo en cuenta que faltan tan solo treinta minutos para largarnos al cine junto con Kai y Chen.

Y solo con ellos dos debido a que SoYou y MinSeok, ya tenían planes previos que no podían cancelar.

Seré completamente sincera: en primera instancia me pareció una buena idea pedirle a mis amigos que me ayudaran con todo este nuevo tema de las citas en el que me estoy sumergiendo, pero ahora, que puedo ver a la cara de idiota que pone mi mejor amiga al saber que me siento atraída por Chen, no puedo evitar creer que fue una pésima idea el incluirlos en este patético y repentino plan que me saque del Jaimico al no saber qué más hacer. Y todo gracias a que mi lindo cerebro — del que la mayoría del tiempo me siento orgullosa — no es capaz de funcionar de la manera correcta bajo presión.

Soy una novata en todo su esplendor pisando por primera vez el mundo de las citas, y como primeriza, lo que menos quiero tener que soportar durante esta salida, es a dos tipos delatándome acerca de lo que siento con sus miradas pocos discretas y expresiones de bobos ilusionados.

Sé que no debería importarme el que mi vecino se entere acerca de mis sentimientos por él, porque se supone que son correspondidos desde hace mucho tiempo antes de que si quiera fueran mutuos, pero no puedo evitarlo. Me ha dicho que le gusto, sin embargo, el saber eso no hace todo menos difícil.

Porque tengo miedo.

Tengo miedo de confiar en él, y que no sea lo que esperaba en un principio. Temo a que todo lo que me enseñaron esos libros y películas durante mi adolescencia e infancia, sea una imitación de mala calidad acerca de lo que de verdad es el amor en la vida real y que, en consecuencia, termine con el corazón roto. Y no solo estoy temerosa de terminar llorando en mi cuarto con NaYoon acariciando mi cabeza para consolarme, sino que también temo lastimar a Chen en el proceso por mi inexperiencia y mis propios demonios.

Y no quiero eso.

En lo absoluto.

— Lo estás haciendo mal — dice NaYoon, haciéndome el favor de sacarme de mi pequeña crisis interna.

— Es la quinta vez que lo hago y esto... — Señalo la patética y temblorosa línea en mi parpado derecho. — es lo más decente que he logrado hasta ahora. En todo este tiempo, lo único que he conseguido... ¡Es darme cuenta de que tengo un pulso de mierda, NaYoonie!

Se carcajea a base de mi frustración y niega con la cabeza. Ingresa al baño y me arrebata el delineador líquido de color negro para ella ocuparse del asunto, luciendo una dulce sonrisa.

— Déjame ayudarte, boba.

Me hace sentar sobre la tapa del inodoro y, tras limpiar el desastre que dejé en mi propio rostro al intentar maquillarme un poco, comienza a hacerme las tan ansiadas líneas en mis párpados que he estado intentando lograr durante tanto tiempo. No me da pena admitir que no soy buena maquillándome, y eso se debe no solo a que jamás le puse mucho esfuerzo al asunto, sino que también porque tengo un pulso muy cuestionable para este tipo de cosas y el miedo que tengo a terminar picándome un ojo — nuevamente — es grande.

— Cierra el ojo, Iseul.

— Lo tengo cerrado.

— No es cierto, lo tienes entreabierto. Ciérralo.

— ¡Que lo tengo cerrado!

— ¡Joder! ¡Que te estoy mirando, mujer! ¡Está entreabierto y te tiembla como un puto celular en vibrador! — se queja y seguido, su dedo índice se posa en mi parpado para tirar de este hacia abajo. — Es-to es ce-rra-do — dice separando cada silaba, como si yo fuera una tonta. — Ahora, cierra ambos ojos, relájate y déjame delinearte de una vez por todas antes que JongIn llegue a molestar con sus "¿están listas? ¿Nos vamos?".