Con un leve golpe en el hombro llamo la atención del traidor número dos. El moreno, quien ya se encuentra sentado en su respectivo lugar compartiendo algunas palabras con JongDae a la espera de que NaYoon le traiga un plato y servicios, desvía sus ojos hacia mí.
— ¿Qué pasa?
— Yo me sentaré aquí. — Le informo cómo la buena matona que soy, dándole a entender con la mirada de que no me sentaré al lado de aquel extraño con complejo de acosador ni, aunque me paguen por ellos.
— Pero... Ya tengo mis cosas aquí — habla, señalando su plato y vaso y formando una expresión tierna que haría caer a muchas chicas, pero no a mí.
— Te los puedes llevar. Ahora levanta tu pequeño trasero y cámbiate de lugar — suelto y, a pesar de que no mis palabras no sonaron tan firmes como esperaba, agradecí el hecho de no haber tartamudeado en lo más mínimo. El que Kai fuera tan cercano a mí y que se empeñara por hacerme sentir cómoda y segura todo el tiempo con su presencia, ayudaba mucho a calmar mi justificado miedo con el género masculino.
Arruga los labios, disgustado con la idea, pero un atisbo de comprensión brilla en su mirada y me informa que solo se ha tardado en cumplir mi pedido para tomarme el pelo. Cambia sus cosas de lugar con ayuda de JongDae y, cuando se coloca de pie para cederme el asiento e ir a un lado del otro chico que observaba la escena con una expresión incómoda pintada en su rostro, desordena mi cabello en un gesto amigable y veloz para dejar en claro que no está en lo absoluto molesto por lo que dije.
Me quejo en voz baja por su acción que desordena mi cabello y le sonrío tímidamente.
— Gracias.
— No te preocupes, Umpa Lumpa — dice, haciendo referencia a mi metro sesenta de altura que me hace ver como una enana comparada a su metro ochenta y algo.
Lo miro con mi ceño arrugado y me detengo antes de que el borde de mi vaso repleto de jugo de naranja toque mis labios.
— Cierra la boca, Torre de babel — murmuro, lo suficientemente fuerte como para que sea capaz de oírme. Mi vista se desvía inconscientemente a nuestro invitado, y me doy de lleno con sus ojos color chocolate y su sonrisa perfecta.
— ¿Sabes? — JongIn codea a JongDae para captar su atención. — Esta chica a veces es como un Pitufo Gruñón. — Me señala con sus palillos antes de llevarse una porción de arroz a la boca. — Él hombre que la quiera deberá tener una paciencia de dioses para conseguir algo con ella.
— ¿Quién deberá tener una paciencia de dioses? — curiosea mi mejor amiga ingresando al comedor. Se disculpa por la tardanza, más que nada con Chen, y le entrega un plato limpio y palillos al chico, quien agradece todo con tono dulce y una sonrisa que dice "soy muy amigable, seamos amigos".
NaYoon me mira ligeramente confundida al verme ocupando el lugar que anteriormente era de su novio, pero no dice palabra alguna y solo se sienta a mi lado con un notorio buen ánimo al tener a Chen en la casa.
— Y bueno, ¿quién deberá tener una paciencia de dioses? — pregunta otra vez, mirándonos a todo a la espera de que alguien se digne a esclarecer su duda.
— Él chico que quiera salir con Iseul.
— Oh, sí, es verdad. — Concuerda con él, asintiendo. Y me parece gracioso que Chen sea el único en la mesa que no entiende la verdadera razón del porqué de aquello y de igual forma se ría, en un intento de no desteñir en la situación.
Entre los tres iniciaron una conversación en la que me autoexcluí. No tengo ganas de hablar, por lo que simplemente me limito a comer en silencio mientras escucho sus bromas y anécdotas.
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ANDROFOBIA » KIM JONGDAE ✔
Fiksi PenggemarHan Iseul sufre de androfobia y el hecho de que JongDae -o Chen para los más cercanos - su vecino de piso, intente acercarse a ella, no la ayuda en lo más mínimo. [Portada hecha por la hermosa @Haruyh ♡] ∅No copias ni adaptaciones. ✔Het...