El entablar conversación con Hana, la dueña de la pequeña y hogareña cafetería a la que he decidido aplicar como trabajadora de medio tiempo, lo puedo resumir como una experiencia de lo más agradable y tierna. La mujer — que debe estar rondando los sesenta años de edad según mis super cálculos a simple vista —, con solo dedicarnos la primera sonrisa, consiguió que tanto NaYoon como yo nos sintiéramos extrañamente cómodas con su presencia. Logró que mis niveles de ansiedad disminuyeran de manera considerable con ese básico gesto y, debo admitir, que Hana posee la apariencia y la vibra de esa adorable abuela que siempre quise tener en mi vida.
Tras una pequeña entrevista en donde nos invitó una taza de té a ambas y nos explicó — sin la necesidad de que ninguna de nosotras preguntara — el por qué buscaba más apoyo para su cafetería de manera urgente, me aceptó como su nueva trabajadora sin hacerme muchas preguntas acerca de mi experiencia laboral en el rubro. Solo conversó con nosotras de diversos temas por alrededor de diez minutos para luego, declarar que estoy contratada, detalle que a mi roommate y a mí nos asombró mucho, pero que también nos alegró lo que resta del día.
— ¿Conseguiste el empleo? — es lo primero que pregunta JongDae cuando abre la puerta de su departamento y me encuentra de pie al otro lado.
La sonrisa que se extiende por mis labios en conjunto con el entusiasta movimiento de cabeza que hago, es la respuesta que él necesita para chillar de emoción y lanzarse sobre mí. Me veo obligada a rodear su cuello con mis brazos en el instante en que siento cómo mi novio me alza, para seguido comienza a dar un par de giros en medio del corredor a modo de celebración.
— ¡Sabía que lo lograrías!
— ¡Ya! ¡Chen! — Me rio, divertida y contenta. Mis pies vuelven a tocar el piso y me siento aliviada por ello, pero no puedo cantar victoria ya que, de inmediato, mi rostro empieza a ser atacado por los mimos de Kim. El azabache me toma por las mejillas y comienza a esparcir varios besos por mi cara, pasando por mis labios, nariz y mejillas sin distinción alguna ni favoritismo. — ¡Ya! — me quejo con los ojos cerrados, sin poder dejar de sonreír y tomando sus muñecas para intentar que me suelte. — Si tampoco fue la gran cosa.
— ¿Cómo que no fue la gran cosa?
— O sea... Estoy segura de que me contrató solo porque le agradé...
— ¡¿Le agradaste a la dueña?! ¡Eso es fabuloso! — exclama otra vez, sacándome una carcajada con lo emocionado que se pone hasta por el más mínimo detalle que le entrego.
— Sí, pero no es...
— ¡Mi amor! — me interrumpe, volviendo a atrapar mis pómulos entre sus grandes manos, lo cual, debo decir, ya es un hábito para él. La verdad, es que en un inicio me sacaba un poco de onda que hiciera esto, pero con el paso del tiempo ya me he acostumbrado y hasta me gusta que lo haga. Jamás ha sido agresivo al realizar esta acción y, mucho menos, lo ha hecho cuando estoy estresada o enfadada. En realidad, su objetivo al hacerlo es siempre para mimarme o besarme, dos cosas que me gustan más de lo que he admitido en voz alta hasta ahora. — Es la primera vez que consigues un empleo en tu vida... ¡Eso ya es un gran logro! — exclama, acariciando mi cabeza con dulzura. Se inclina en mi dirección, creando una distancia intima entre ambos para susurrarme, con una de las sonrisas más brillantes y hermosas que me ha enseñado, unas palabras que remueven a mi pobre corazón de pollo. — Estoy muy orgulloso de ti, Iseul. Lo estás haciendo genial.
Sin decir palabra alguna, lo abrazo. Debido a que el escuchar este tipo de palabras por parte de dos personas diferentes — las cuales son muy importantes en mi vida —, y en un lapso de tiempo tan corto, me crean unas ridículas ganas de llorar porque soy muy sensible en estos aspectos.
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ANDROFOBIA » KIM JONGDAE ✔
FanficHan Iseul sufre de androfobia y el hecho de que JongDae -o Chen para los más cercanos - su vecino de piso, intente acercarse a ella, no la ayuda en lo más mínimo. [Portada hecha por la hermosa @Haruyh ♡] ∅No copias ni adaptaciones. ✔Het...