Estaba lloviendo. Ella estaba fría, muy fría. Su jaula no tenía el techo cubierto y no llevaba nada más que trapos.
Un chico con brillantes ojos azules se encontró con los de ella, luego se dio la vuelta.
Él debería.
Ella es un monstruo
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El chico volvió. Él miró en su dirección, luego a la taberna.
—No te preocupes, no voy a hacerte daño. —Dijo, caminando hacia ella. —Tospringe.
Sus ojos brillaron dorados, lo más brillante de la noche.
La jaula se abrió de golpe a su orden, y ella no pudo evitar alejarse de él. Él tomó su mano, y sus ojos brillaron en ese oro brillante otra vez. —¡Unspene þás mægþ!
Las esposas se caen de sus muñecas y él la saca con cuidado de la jaula.
¿Por qué está haciendo esto?
Halig sale de la taberna, serán atrapados... El oro destella de nuevo y la señal de la taberna cae sobre su cabeza.
El chico la aleja, a través de una puerta y fuera de la lluvia.
—Él no te encontrará aquí. —Dijo el chico, quitándose el abrigo y ofreciéndoselo a ella. —Aquí tienes.
Ella se encogió.
—Lo siento. —Dijo, retrocediendo un paso y levantando las manos. —Lo siento, no quise asustarte. ¿Pensé que podrías tener frío?
Ella lo miró a los ojos, buscando alguna señal de engaño. Ella no pudo encontrar ninguna.
—¿Por qué hiciste eso? —Preguntó ella, con la voz agitada por el frío.
—¿Qué? —Preguntó él, genuinamente confundido.
—Ayudarme.
Rompió el contacto visual y dijo: —Bueno, te vi y... podría haber sido yo... en esa jaula. Estarás a salvo aquí abajo. Regresaré por la mañana con algo de comida y velas. ¿Estarás bien hasta entonces? —Sonrió.
Ella asintió, sin saber cómo responder. La más leve sonrisa apareció en su rostro.
—Soy Merlín, por cierto.
—... Soy Freya.
—Freya. —Repitió, sonriendo ampliamente. Le tendió la chaqueta de nuevo.
Esta vez, ella la tomó.
—Te veré por la mañana, Freya.
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—¿Freya? —Dice una voz.
Alguien la toca. Ella se encoge.
Oh, es sólo Merlín.
—Está bien, —Dice. —está bien. Soy yo. Merlín. Y mira...
Pone una servilleta delante de ella. Él lo abre; está lleno de pan, carne y queso. Huele increíble, y ella no ha comido en años. Ella comienza a llenarse la cara con pan.
Merlín comienza a preparar velas.
Freya traga y dice: —Esta bueno.
—Créeme, —Merlín sonríe. —es digno de un príncipe.
Enciende las velas con una ola de su mano y un destello de sus ojos.
—¿Es ese un símbolo druida? —Él le hace un gesto al brazo de ella, —¿Naciste como una druida?
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Emrys el Dragón (Traducción)
Fiksi Penggemar¿Y si Merlín pudiera convertirse en un dragón? ¿Y si Arturo fuera un poco menos ajeno a la magia? ¿Qué le hace esto al destino de Morgana? Esto es un AU de AkseeDragon La historia no me pertenece, solo tengo permiso de traducirla.
