Cap. 28: Todo (no) está bien, parte 2.

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Estaba en silencio, como una sombra. Tenía su presa en la mira. La presa ni siquiera estaba mirando, con los ojos cerrados mientras rocas y palos flotaban alrededor de su cabeza. Sonrió. Esto iba a ser fácil.

Dio un paso adelante, extendiendo la mano, preparándose para atacar...

—Sé que estás ahí, Amelia. —Dijo Mordred, sin siquiera abrir los ojos.

Amelia hizo un puchero. —¡Aw! ¿Cómo supiste?

—Magia.

—Malvado. —Dijo ella, dejándose caer delante de donde él estaba sentado.

¿Qué es lo que quieres? —Preguntó, abriendo los ojos mientras caían los objetos que levitaban.

—Me aburro~ —Hizo un puchero, empujándolo.

—Ve a molestar a tu hermano.

—Él no está aquí.

—Ve a molestar a tus amigos, entonces.

—Sus mamás los llamaron.

Mordred suspiró: —¿Por qué no te fuiste a casa, entonces?

—Ño quería.

Levantó las manos en señal de derrota y dijo: —¿Cómo puedo ayudarte, Amelia?

—Ño sé. —Se encogió de hombros, sonriendo. Ella lo golpeó de nuevo.

—Basta. —Dijo, alejando su mano. Ella sacó su lengua en respuesta. —No hagas eso.

—Eres un malvado engreído. —Dijo ella, cruzando los brazos.

—No, no lo soy. —Resopló.

—Sí lo eres.

—No lo soy.

—Lo eres.

—No.

—¡ERES! —Ella sonrió.

—No- oh, cállate. —Gimió.

Amelia se puso de pie, con la mano extendida. —¡Vamos, vamos a encontrar algo que hacer!

—Estaba practicando. —Suspiró él, tomando su mano.

—Ahora no lo estas. —Sonrió ella. —¡Vamos a... a escondernos y buscar!

—Amelia-

Ella salió corriendo, gritando: —¡Cuenta hasta diez!

Mordred negó con la cabeza, aunque sonreía un poco y comenzó a contar.

—Uno...

—Dos...

—Tres...

Mordred.

Jadeó. ¿Emrys?

Necesito que hagas algo por mí, Mordred.

Sería un honor para mí-

Si no respondo dentro de dos días, hay algo que necesito que hagas.

Sigue exactamente mis instrucciones y no le digas a nadie a dónde vas o lo que encuentres. ¿Entiendes?

Sí, Emrys.

~~~~~

—¡Mooooordred! —Amelia hizo un puchero, tirando de su capa.

—Yo... ¿qué? —Preguntó Mordred, mirando hacia abajo.

—No viniste a buscarme.

—¡Oh! Lo siento, estaba... distraído.

Emrys el Dragón (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora