Luego de unas cuantas horas transcurridas y con los primeros rayos de sol ya comenzando a hacer su acto de presencia temprano por la mañana, EunBi se apresura a dirigirse nuevamente hacia el cobertizo sosteniendo en cada mano una deliciosa lata de comida envasada, aprovechando también el hecho de que su abuela aún se encuentre dormida en su habitación.
La temperatura del ambiente se siente mucho más cálida en comparación a como se hallaba cuando dejó a la canina descansando hace un par de horas atrás, aunque aquello no impide que pueda ver como el vaho escapa débilmente de su boca en el momento que deja salir un bostezo a mitad de camino. La verdad es que se encuentra algo somnolienta por no haber dormido lo suficiente debido a que conciliar el sueño se le complicó bastante al preocuparse por si la canina se encontraba bien.
Al detenerse frente a la pequeña estructura de madera siente un pequeño alivio, no hay algo fuera de lugar a simple vista, el cobertizo se encuentra exactamente a como estaba cuando lo vio por última.
Ningún ruido proviene del interior del lugar y la chica decide abrir la puerta para comprobar que allí dentro todo se encuentre verdaderamente bien como pareciera estar desde afuera. De inmediato a realizar aquella acción, sus ojos viajan a observar una de las esquinas del cobertizo donde se puede apreciar un cuerpo canino que allí duerme sorpresivamente aún acurrucado en su abrigo.
La chica sonríe enternecida, en esa posición la canina parece ser tan solo una pequeña cachorra.
Cuidando el no hacer mucho ruido, la joven ya en el interior termina de cerrar la puerta tras de sí y luego deja las latas que lleva en sus manos sobre un viejo mesón ubicado a continuación de la entrada.
La criatura pareciera estar durmiendo con profundidad, pues ni movimiento alguno realiza cuando la chica se le acerca para poder verla de más cerca, solo continúa durmiendo tranquilamente en la calidez que le brinda el abrigo debajo suyo. Y EunBi se pregunta si es que acaso debería dejarla así puesto que se ve bastante cómoda, o por el contrario despertarla para poder darle de comer, aunque decidir entre aquellas dos opciones se hace innecesario en el instante que da un último paso provocando que el suelo de madera cruja debajo suyo y que la criatura comience a removerse levemente mientras soniditos de molestia salen de su hocico.
Rápidamente la chica se queda quieta en su lugar, pero ya es demasiado tarde para hacer eso pues se da cuenta de que una adormilada mirada ya se encuentra sobre su persona, observándola de mala forma. Y aquello no es para menos, si acaba de interrumpir un preciado sueño.
— Qué tal, pequeña... —habla con suavidad mientras se agacha para quedar más cerca de su altura, debido a que la criatura a pesar de ya haber despertado aún se mantiene recostada.— ¿Tienes hambre?
La canina le mira de mala forma nuevamente y luego voltea su cabeza en dirección contraria a donde se encuentra la chica demostrando claramente que la ignora. Aquella acción por parte del animal más que molestar a EunBi, le causa mucha gracia pues le recuerda a algo que haría un ser humano, no un perro.
Se endereza y camina hacia el mesón para tomar una de las latas, cuando regresa con rapidez al sitio donde está la canina se detiene a unos centímetros de distancia y abre la lata que ha tomado segundos atrás. En el instante que hace aquello puede ver como unas afelpadas orejitas se levantan levemente con curiosidad gracias al sonido provocado por el metal.— Ñam, ñam... Deliciosa comida —menciona de forma infantil mientras deja la lata de comida sobre el suelo a unos pocos centímetros de donde está la criatura y luego retrocede con la clara intención de esperar a que el animal se volteé y comience a comer.
Pero eso no ocurre, sino que en su lugar la canina voltea su cabeza únicamente para observarla, reprochándole con la mirada el que la hubiese despertado anteriormente.
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I wish to bite you |┇| Sinrin
Fiksi Penggemar¿Un abrazo? No. ¿Un beso? No. ¿Y qué tal una mordida...? YeRin cree que la forma más sincera de demostrar su cariño es con una mordida. Y SinB, pues... ella es quien recibe aquel cariño tan especial. [. . .] Cansada de los conflictos que sus padres...