I wish to bite you |┇| Sinrin

🐶 Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 56: Lᴏ sɪᴇɴᴛᴏ 🐶

Sumamente sobresaltada ante lo que sus ojos divisan a lo lejos y con su corazón entonces no tardando en acelerarse luego de un instante de completa estupefacción, SinB regresa nuevamente su mirada a YeRin con rapidez.

— N-no... —murmura de forma temblorosa mientras observa a la chica, quien yace quieta en el piso boca abajo.— YeRin... —intentando no pensar en lo peor, acerca sus manos para removerla un poco.

Pero nada sucede.

La híbrida no realiza ningún movimiento de vuelta y tan solo se queda inmóvil en su lugar.

Aquello provoca que EunBi se quede prácticamente paralizada con el corazón agitándose con dolorosa rapidez mientras sus párpados se expanden y un repentino nudo en la garganta no le permite tragar siquiera saliva.

¿Acaso...? No...

Debido al estado en que se encuentra, no alcanza a darse cuenta ni mucho menos reaccionar cuando un par de hombres se acercan por detrás suyo, aprovechando su aturdimiento para agarrarla, alejándola entonces brusca y sorpresivamente de YeRin.

Recién en ese momento, consigue ser consciente de manera bastante torpe de lo que sucede.

— ¡D-déjenme ir! —exclama mientras comienza a removerse en un intento de zafarse del agarre.— ¡No! ¡No se le acerquen! —alza su voz al ver que un par de hombres se aproximan a la chica canina mientras ella es alejada unos cuantos metros.

De aquel modo continúa por un par de segundos más forcejeando y agitando sus piernas para conseguir que la suelten, pero todo aquello se ve interrumpido repentinamente.

— ¿Qué es todo este escándalo? —el hombre de traje habla con la característica calma que ha demostrado tener hasta ahora mientras realiza aparición en el lugar a paso lento.— Oh, así que escapaste... —pronuncia posando su vista sobre ella.— Y al parecer también quisiste llevarte a tu amiguita híbrida —se gira brevemente a observar a YeRin.— Sí, tienes suerte de que mis hombres solo la hayan sedado, de lo contrario hubiese terminado como otros de su especie...

¿Sedado...? 

Siendo bastante sinceros, EunBi pasa por alto lo que sigue después de esa palabra, dirigiendo entonces con rapidez su mirada hacia la chica canina mientras siente como un gran alivio recorre todo su cuerpo.

Por un momento un pensamiento de que algo peor hubiese sucedido pasó por su cabeza, y saber que no es así consigue eliminar levemente la repentina opresión en su pecho.

Sin embargo, eso no evita que se mantenga con su ceño fruncido.

— Bien... —el tipo dice volteándose hacia sus subordinados.— Por esta ocasión dejaré pasar el hecho de que casi hayan permitido que una simple chica escapara con un híbrido... Así que lo mejor será que alguno de ustedes se apresure a traer un collar antes de que los dardos tranquilizantes dejen de hacer efecto y entonces yo que cambie de opinión, ¿si?

Y tan rápido como dice aquello, uno de los hombres abandona el lugar con suma rapidez, retornando tan solo un instante después de realizar aquello.

— Aquí tiene, señor Jang —murmura entregándole el artefacto metálico al hombre de traje.

EunBi por su parte se queda en silencio observando aquella acción, aunque rápidamente comienza a forcejear otra vez en cuanto ve que el hombre se gira nuevamente hacia YeRin, esta vez con una leve sonrisa ladina.

Eso, sin duda, no significa algo bueno.

— ¡Ni se le ocurra acercarse a ella! —exclama intentando avanzar en su dirección, aunque inútilmente, pues se encuentra siendo sostenida por dos hombres, cada uno sujetándola de un brazo.