I wish to bite you |┇| Sinrin

🐶 Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 21: Mᴜɴ̃ᴇᴄᴏ ᴅᴇ ɴɪᴇᴠᴇ 🐶

— Al parecer tenías hambre —su abuela le señala soltando una risita mientras observa dos platos reposar completamente vacíos sobre la mesa.

SinB al percatarse de aquello no quiere más que golpear su cabeza con una de sus manos.— E-eh... sí —la chica se apresura a recogerlos bajo la mirada de la anciana mientras mentalmente se reprocha el haber olvidado retirarlos antes de que ella llegara, aunque se excusa con que aquello no es totalmente su culpa, pues también considera que es culpa de YeRin que haya sucedido; la conversación que sostenía con ella previamente a la llegada de la mujer mayor le distrajo tanto que simplemente recordar hacerlo se esfumó de su cabeza.

Y es que era la primera vez desde que se conocían que tenían una verdera conversación. Con ambas sentadas en uno de los sofás, YeRin le contó sobre su vida; le habló de su familia, su hogar, también algo de sus gustos y respondió una que otra pregunta que la chica le hizo. De esa forma SinB se enteró que la híbrida era hija única y que además había sido criada por su padre y su abuelo, ya que su madre la había abandonado cuando era pequeña–aunque YeRin se sinceró con esto último y le comentó que la razón por la que su progenitora había hecho eso, era totalmente desconocida para ella–, EunBi también supo de que el hogar de YeRin resultaba ser una especie de aldea, donde además de ella muchos híbridos vivían en comunidad. Otra cosa de la que se enteró, y que realmente solo se le ocurrió preguntarle por cierta curiosidad, fue sobre su edad, porque EunBi tenía más menos una idea de cuál podía ser al guiarse por su aspecto humano, pero de todas formas quería confirmarlo y bueno, la cosa era que calculando tenía aproximadamente unos veinte años.

Sí, esa chica mitad perro con un comportamiento a veces como de cachorro, era mayor que ella.

Pasando a lo que SinB le habló sobre sí misma, le contó que tenía dos hermanos y que también había sido criada por su abuela y sus padres–aunque confesó que no sabía si ellos continuaban actualmente juntos, debido a que desde que había llegado con la anciana no se había vuelto a contactar con ellos–, también le comentó un poco sobre la ciudad y lo que normalmente sucedía en ella, además de igual responderle algunas preguntas que la híbrida le alcanzó a hacer, puesto que no pudo terminar debido a que su abuela ya regresaba a casa y tuvo que decirle a YeRin que saliera por la puerta trasera del hogar, dando como resultado que la híbrida se dirigiera como un rayo justo antes de que la anciana pudiera verla.

Y bueno, ya regresando al presente y mientras recuerda aquello, SinB termina de limpiar ambos platos y se dirige a la sala de estar.

— Voy a quitar la nieve de la entrada —le avisa a su abuela mientras pasa por la habitación, y al instante de eso puede escuchar como la anciana le dice que se abrigue, cosa que ciertamente hace al tomar sus guantes antes de salir.

Así EunBi atraviesa el pórtico y va primero por una pala para quitar nieve en el cobertizo, lugar al que no se tarda en llegar porque el frío del exterior le hace caminar con rapidez en su dirección. A penas logra cerrar la puerta debido a una fuerte corriente de aire que decide pasar por allí justo en el momento, intenta no hacer mucho ruido para evitar despertar a la híbrida que se encuentra durmiendo en su forma canina en uno de los rincones acurrucada sobre un monticulo de ropa esparcida por el suelo.

Sonriendo levemente por lo tierna que la canina se ve en este instante mientras duerme, EunBi sale del lugar sigilosamente ya habiendo encontrado la pala y se dirige así a retirar el exceso de nieve que ha quedado.

Antes de empezar se coloca sus guantes y hace un ligero estiramiento de brazos mientras aprecia el paisaje completamente blanco a su alrededor.

Bien, comencemos esto... Piensa hundiendo la pala bajo una cantidad de nieve ubicada justo a inicios de los escalones de madera casi cubiertos por ésta.