Rosalie POV
Los días de mudanza apestaban, tenía demasiadas cajas a mi alrededor y la ayuda era realmente poca, bueno en realidad la ayuda aún no llegaba...mi hermana era pésima en eso de ser puntual.
Una vez que cerré la puerta de mi nuevo departamento me fui directamente a la que sería mi habitación, había unas cuantas cajas que rodeaban mi cama, sí que había servido rotular las cajas que iba empacando. Me senté en un espacio que había entre dos cajas y comencé a sacar el contenido que había en la caja que tenía en la derecha.
Tenía un par de carpetas con papeles importantes sobre mi futuro nuevo empleo y debajo de estos estaban los álbumes que papá me había regalado antes de venirme. Había sido difícil el tener que alejarme de papá pero no podía desaprovechar la oportunidad de un gran trabajo que me había conseguido mi hermana, además que estaría viviendo cerca de ella, papá decía que él prefería que le hiciera compañía a mi hermana la alocada para poder tenerla vigilada y no cometiera una babosada...palabras de mi padre.
En el primer álbum encontré fotos de mi infancia, mis fiestas de cumpleaños, mis logros en la escuela, mis amigos, los columpios que estaban en el patio trasero de nuestra antigua casa...amaba esos columpios, cuando nos mudamos lloré un montón por no poder llevarlos conmigo, papá los había armado con mucho esfuerzo para mi hermana y para mí.
Tomé el siguiente álbum ya con algunas lágrimas en los ojos a punto de desbordarse, al abrirlo pensé que estaba viendo mal así que tuve que limpiar mis ojos con el borde de mi playera, no...no veía mal.
Era el álbum de fotos que había creado con Alex, mi exnovio, con el cual duré 4 años y medio de noviazgo, mamá llegó a creer que terminaría por casarme con él pero no fue así, cada quien tomó un camino diferente, supongo que no estábamos destinados a estar juntos, debo admitir que hacíamos linda pareja pero todas las cosas ya las realizábamos por costumbre.
La chispa se perdió...
-Deberías cerrar con llave esa puerta, cualquiera puede entrar- dice una voz aguda desde la puerta, mi hermana sonríe enormemente y eleva un paquete de cervezas.- ¿Te apuntas a la fiesta?
-¡¡Idiota has sacado la mierda fuera de mí!!- refunfuño entre risas, dejo el álbum en la cama y me levanto para abrazar a mi hermana.- ¡¡Te extrañé demasiado, changa!!
-Y yo a ti, simio- replica riendo, puedo asegurar que ya tiene lágrimas en los ojos, al separarnos veo que es así, la conozco tan bien.
-Es muy temprano para beber- la reprendo como cuando estábamos chicas y ella quería salir a escondidas al patio del vecino para jugar con él.
-No seas aguafiestas, Rose.
-No puedes ir manejando ebria, Nat.
-¿Y quién dijo que iba a manejar? Si pienso quedarme a hacer pijamada, ¿o no me quieres aquí? ¿Acaso traerás a un chico sexy para tener un poco de diversión para ti?
-Oh vamos, cállate- murmuro riendo.
-Rose, te hace falta tener más sexo, apuesto a que desde que terminaste con Alex no tienes nada de noches de pasión- mueve sus cejas de manera graciosa y mis mejillas se colorean color carmesí.
-Claro que he tenido relaciones con otros chicos, Nat.
-Vaya- dice sorprendida.- A mi hermanita ya se le está quitando lo mustia...¡¡Auch!!- chilla cuando recibe un golpe en la nuca.- Bien, bien, empecemos a desempacar tus cosas...y a abrir las latas de cerveza.
*****
Dios, no debí de haberle hecho caso a mi hermana y tomar ayer, mi cabeza duele un poco y se supone que hoy tengo que ir a presentarme a la entrevista de trabajo, maldición, sólo a mí se me podía olvidar que tenía que hacer eso.
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Only You
Teen FictionDicen que todo lo que empieza algún día tiene que acabar, y eso es lo que pasó con Alex y Rosalie. Tras 4 años y medio de noviazgo deciden separarse, ¿por qué? Simplemente porque sus caminos tomaron rumbos diferentes, las cosas ya no eran como antes...