Capítulo 12

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Rosalie POV

-¿Llego en mal momento?- pregunta Sebastian al ver que no respondo a su saludo.

-Oh no, claro que no- murmuro con torpeza, si realmente supiera que llega en el peor momento de todos.

-Vine por Nat- aclara.- No quiero que pienses que estoy en plan acosador contigo.

-No pensaba eso- lo que si pienso es en cómo le haré para que Alex se vaya a mi habitación sin que lo vea Sebastian ya que el pasillo queda detrás de mí y así lo verá fácilmente.

-Será mejor que la espere en el auto- replica nervioso y yo tengo unas ganas inmensas de decirle que esa es la mejor idea, pero mi educación no me permite pronunciar esas palabras.

-No- digo rápidamente antes de que se dé la vuelta por completo.- ¿Quieres pasar? Nat no tardará en salir, así que no veo por qué no la esperas en la sala.

-No tienes que ofrecer eso si será demasiado incómodo para ambos, Rose, la puedo esperar en el auto sin problemas.

-Nat, mis padres y hasta yo misma me mataría si te dejo esperar en el auto- eso no era del todo mentira, pero probablemente él terminaría matando a Alex y de paso a mí cuando lo descubra en la sala y no podamos dar una explicación lógica de su visita.- Además, tú mismo dijiste que las cosas entre nosotros serían normales, te invito a pasar.

-De acuerdo- termina aceptando él. Necesito un milagro en estos momentos.

Me hago a un lado para que él pueda pasar, mi corazón late tan deprima que temo que pueda escucharlo fuerte y claro, las palmas de mis manos empiezan a excretar sudor y juraría que mi rostro ha perdido su color habitual.

-Nat, Sebastian llegó, te esperará en la sala- grité para avisarle tanto a mi hermana como a Alex la catástrofe que se avecinaba.- Pero ven Sebastian, vamos por un vaso de agua para ti- digo con velocidad para ganar más tiempo, Alex tendrá que arreglárselas para escapar sin ser visto.

Dirijo a Sebastian a la cocina y él se emboba viendo alrededor algunos de los adornos que he puesto.- No es necesaria el agua, Rose, dijiste que Nat no tardaría en salir, además creo que beberé mucho esta noche- murmura con un deje de sonrisa en sus labios.

-¿Seguro? No tardaré nada en servirlo- necesito ganarle más tiempo a Alex.

-Totalmente- afirma por lo que mis planes de ganar tiempo se va como gorda en tobogán.

-Entonces vamos a la sala- digo un poco alto y Sebastian me mira extrañado pero no dice nada.

Caminamos a la sala y mi corazón se detiene cuando llegamos a ésta...Alex no está.

-Vaya, creo que interrumpí tu día de películas con Nat- dice Sebastian al ver toda la comida que hay sobre la mesa de centro.

-Algo así, pero ya sabes cómo es Nat, no puede perderse una fiesta- tomamos asiento en sillones separados y yo me pongo a ver hacia el televisor.

-¿Tú no quieres ir? No sé si Nat ya te invitó pero por si las dudas.

-Creo que me quedaré a descansar, pero gracias por la invitación. Quizá después- Sebastian asiente y yo no dejo de pensar en qué habrá hecho Alex para huir, no lo vi pasar por el pasillo.

-Estoy lista- llega Nat corriendo a la sala, su cara es de espanto, escanea la habitación y un claro signo de confusión atraviesa su rostro pero éste desaparece cuando Sebastian se gira para verla.

-¿Te viene persiguiendo un asesino?- pregunta el susodicho al ver las condiciones en las que llega mi hermana.

-Unas asesinas ganas de bailar- replica ella con una sonrisa.- Así que vámonos antes de que se nos haga más tarde.

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