Only You

Capítulo 28

Rose POV

-Deja de moverte tanto que se te caerán los pepinos- se queja Nat.

-Es que ya me quiero ir al hospital.

-¿Quieres o no que Alex te vea con los ojos de sapo?- bufo y eso es lo único que toma mi hermana como respuesta.

Ayer por fin pude sacar lo que tenía atorado en mi pecho. Ayer que me hice la prueba de embarazo y vi el resultado, no pude evitar alegrarme, quería contarle inmediatamente a Alex que seríamos papás.

Luego recibí la llamada de Sebastian, no podía darle la noticia a Alex en esas condiciones, no después de que le habían dicho que tenía un tumor cerebral.

-Almorzaste muy poco- dice papá.

-No tengo hambre.

-Tienes que comer por dos- replica y levanto mi cabeza de golpe, las rodajas de pepino cayendo al suelo.

-¿Cómo que tiene que comer por dos?- pregunta mi hermana confundida.

-Pues tiene que comer por Alex también- dice hábilmente mi papá.- Rose tiene que tener fuerzas para los dos.

-Eso es cierto- dice Nat.- Ayer casi ni comiste nada, y de seguro lo que comiste fue lo que vomitaste después de que el doctor nos dio los resultados- papá me voltea a ver, sabe que mi vómito no sólo se debía a la noticia, sino que también se debía a que cargaba a un pequeño ser en mi vientre.

-Tienes que comer bien, no puedes estar mal pasando.

-Está bien, papá- murmuré antes de que él dijera otra cosa que delatara mi secreto.- ¿Podemos irnos ya?

-Tus ojos siguen hinchados.

-No importa.

Llegamos al hospital y Sebastian baja a la sala de espera para que yo pueda entrar.

-¿Cómo pasaron la noche?- le pregunto después de saludarle.

-Alex durmió toda la noche, y yo pues despertaba de vez en cuando para ver cómo estaba.

-Te agradezco que te hayas quedado con él.

-No hay de qué, sabes que Alex es un hermano para mí.

-Hablando de hermanos, ahí viene Gustavo con sus papás- sisea Nat en voz baja.

-¡Rose!- dice Leslie

-Leslie, me alegro que vinieran.

-Tomamos el primer vuelo que pudimos. ¿Cómo está mi hijo?

-Está estable, si gusta puede pasar a verlo.

-¿Ya lo viste tú?

-Ayer.

-Entonces entra tú primero, querida.

-No, no, entre usted, es su mamá.

-Y te apuesto que Alex se alegrará de verme, pero sé que lo que mi hijo necesita es ver a su prometida.

-Prometo no tardarme- Leslie asiente con una sonrisa y yo tomo el pase que Sebastian me da y me dirijo hacia la habitación de Alex.

-Buenos días- saludo una vez que entro a la habitación, su sonrisa mañanera ya está ahí recibiéndome cálidamente, igual que siempre.

-Ahora si son buenos días ya que has llegado, chispita- toma mi cara con sus manos y me deposita un casto beso en los labios.

-¿Cómo te sientes? ¿Tienes dolor?

-Para nada, los medicamentos aquí si son buenos- bromea.- ¿Y tú? ¿Dormiste bien?

-Lo mejor que pude, teniendo en cuenta que no estabas a mi lado.