Only You

Capítulo 6

Rosalie POV

-¡¡Es un idiota!! ¡¡Y exasperante!! ¡¡Me saca de mis casillas rápidamente!! ¡¡No quiero volver a verlo!! ¡¡Voy a renunciar a ese maldito trabajo de una vez por todas!!- despotriqué sin pararme a respirar. Sentía mi sangre arder y hasta podía imaginar el humo saliendo de mi cabeza.

-No, no lo harás, necesitas trabajo- murmuró mi hermana que estaba acostada en mi nuevo sillón.

-¡¡Pero es que él es taaaan idiota!! ¡¡No tiene neuronas!!

-No tienes pruebas de ello...

-Pero no lo dudo- mi hermana se soltó riendo ante mi rabieta, no era habitual que me comportara de esta manera, al parecer Alex volvía a desquiciarme como de costumbre, él tenía ese efecto en mí.

-Oh vamos, simio, sabes que no lo odias. No puedes odiar a alguien al que una vez amaste.

-¿Y quién dice que en verdad lo amé?- mi hermana me miró con una ceja elevada, envidiaba que pudiera hacer eso con facilidad, a mí me costaba demasiada concentración poder hacerlo.- Digo, éramos unos adolescentes que no sabían nada de la vida, es más, aún no sé nada.

-Tranquila, Rose- Nat fue a tomar mi mano y me jaló hacia el sillón.- Alex sólo quiere hacerte rabiar.

-Pues lo ha conseguido- admití cruzándome de brazos.

-Mejor métete a bañar, Sebastian no tardará en llegar por nosotras.

Geo haría una fiesta en su casa y nos había invitado, Nat había cambiado sus planes cuando la llamé para contarle lo que había pasado con Alex, luego ella se enteró de mis planes y prefirió acompañarme; al parecer ya no confiaba en mí cerca del alcohol.

Sebastian llegó puntual con un ramo de rosas para mí, Nat me miró sorprendida. ¿Qué acaso él no hacía eso con sus antiguas conquistas? Llegamos a la dirección que Geo me había mandado por mensaje, el ambiente ya se notaba en su apogeo y eso que no habíamos llegado tan tarde, apenas eran las 11.

-¡¡La mejor hora para comenzar la fiesta!!- chilló Nat de manera descontrolada, mi hermana siempre se ponía así cuando se trataba de fiestas...inclusive las fiestas infantiles.

-¡¡Llegaron!!- gritó Geo sobre la música cuando nos miró entrar a su casa, era una casa muy linda la verdad.

-Te dije que no faltaría- su sonrisa temblaba un poco, miraba hacia la derecha y luego me miraba a mí, no sabía que estaba pasando pero ella estaba rara...quizá ya estaba ligeramente alcoholizada.

-Lo sé, pero después de lo que pasó con ya sabes quién pensé que no estarías de ánimo- tuve que contarle la verdad sobre Alex, ella se había vuelto mi confidente en poco tiempo.

-Soy una caja de sorpresas.

-Hablando de eso, espera, chicos en la cocina están las bebidas, tomen lo que gusten- dijo esto último para Sebastian y Nat.- Necesito robarme unos minutos a Rose.

-¿Quieres una cerveza?- me pregunta Sebastian.

-Sólo soda por favor- él asiente y se va junto con mi hermana.

-No me vayas a matar, por favor- murmura en mi oído.

-¿Qué has hecho, Geovannah?- la miro con los ojos entrecerrados como si tuviera un escaneador en mis ojos para descubrir lo que estaba mal.

-Sólo mi madre me llama Geovannah cuando hago algo mal.

-Dilo.

-Alex está aquí- suelta de golpe.