Capítulo 16

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Rosalie POV

Toda clase de pensamientos cruza por mi mente, desde lo bueno como que todo tiene una explicación, hasta lo malo como que ellos tuvieron sexo desenfrenado y ahora ella tendrá cuatrillizos y serán obviamente de él.

¿Acaso Alex ayer tenía el cabello desordenado por haber estado minutos antes teniendo el mejor sexo de su vida? ¿Su ropa se veía arrugada? Él se veía bien pero, ¿a quién quería engañar? Aunque Alex se pusiera ropa sucia, cubierta con lodo, recién quitada de un indigente, él se miraría espectacular, Alex se miraba bien con lo que fuera que trajera, o no, puesto.

Esos pensamientos fueron interrumpidos cuando mi teléfono volvió a sonar dentro de mi bolso, no me hacía falta sacarlo para saber de quién se trataba, mi teléfono no había dejado de sonar desde que subí a mi coche en el estacionamiento del trabajo.

Fue un milagro que Alex no me hubiera alcanzado en el estacionamiento o que les hubiera pedido a los guardias de seguridad que me detuvieran cuando iba a salir, quizá era porque estaba más ocupado dándole más de lo que le dio anoche a ella. Y pensar que ayer hubo muchos besos antes de ir a dormir, ¿acaso yo había proado las babas de Penelope y ni cuenta me di hasta ahora?

Solo de pensarlo se me revuelve el estómago.

Por un momento pienso que los guardias han de haber pensado que estaba loca por salir de mi trabajo llorando, pero llevaba una caja con mis pertenencias así que era fácil deducir que había sido despedida y que quizá por eso eran mis lágrimas. Quizá...

Quizá si Sebastian no hubiera ido a mi casa ayer yo no hubiera interrumpido a Alex y ahora seguiría siendo feliz...cegada pero feliz. Quizá yo era la amante de Alex y Penelope era su novia oficial. Quizá él la quería más a ella y yo sólo era un pasatiempo. Quizá yo estaba pensando demasiado las cosas.

El teléfono no dejaba de sonar así que subí más el volumen de la radio.

-Y ahora nuestra siguiente petición por parte de uno de nuestros radioescuchas- dice el locutor con voz sensual.- La canción "y por qué me enamore de ti" de Joan Sepúlveda, ¡disfrútenla!

Dos un golpe en el botón del estéreo para apagarlo, no quiero canciones de amor que no existe, que sólo es una simple artimaña publicitaria para que todos idiotamente compremos cosas para nuestras parejas.

Mi teléfono vuelve a sonar y decido orillarme para poder apagarlo y seguir manejando sin rumbo fijo. Sé que tal vez no debería manejar en estas condiciones, tengo tanto en mi cabeza que ni siquiera sé cómo le he hecho para no estamparme con el primer poste que cruza por mi camino.

A unos cuantos metros más adelante veo el centro comercial, decido que lo mejor será pasar un rato ahí, quizá Alex vaya a buscarme a casa y no quiero verlo...de hecho no podría verlo, mi intento por parecer una chica serena que no se deja llevar por sus sentimientos se vendría abajo apenas lo viera.

Intento aparentar ser fuerte pero por dentro no me encuentro nada bien. Mi mente no deja de pensar a mil por hora, mi corazón me suplica que vaya en busca de Alex por una explicación pero mi cerebro me pide alejarme. No puedo evitar acordarme de Vanessa.

*Flashback*

-¿Puedes dejarme explicarte en vez de que saques conclusiones tú sola?- grita Alex intentando atraer mi atención y al parecer también la de mis vecinos.

-¿Puedes dejar de gritar como un maldito histérico? Creo que lo que vi dice más que mil palabras- replico sin verlo, continúo caminando rápidamente hacia mi casa, ahí él no podrá entrar.

-Si te detuvieras a hablar no gritaría- contraataca él con un tono más bajo, en eso siento su mano alrededor de mi brazo, deteniéndome en el proceso.

Only YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora