Guía para enamorar a un espíritu

Cuando no funcionan las palabras

Hay momentos en la vida en los que podemos creer en todo lo que nos digan y momento no se refiere a edad. Algunos creen que el mundo conspira contra ellos, y eso Itsuka Shidou llegó a pensarlo como su verdad después de lo sucedido con los espíritus, el origen de los poderes de Kotori y sus propios poderes de sellador de espíritus. Tomando eso en cuenta, lo más difícil de una conspiración es conocer las razones detrás de ella: los orígenes.

Los antecedentes, las ideas que nacen y perduran y la propia moral que poseas son el origen de lo que sucede ahora; todo viene de atrás. Lamentablemente, solo sabemos preguntar a otros su historia y nunca nos detenemos a pensar en nosotros; en nuestra historia; en lo que hemos hecho, a quienes hemos conocido y cómo todas esas conexiones se han transformado en algo nuevo.

La escena de batalla había cambiado significativamente, los miembros de la AST se quedaron volando en el cielo, observando a su objetivo completamente quieto, sosteniendo su espada. Atacarlo directamente con una espada no sería lógico después de que Mana y Origami salieran volando por la mini explosión de un pequeño terremoto espacial. Y había una segunda razón por la cual solo observaban, y era la más preocupante, ya que Efreet (Espíritu de las llamas) había atacado también al espíritu de la luz y el resultado había sido el mismo. Shidou se encontraba, después de mucho tiempo, asustado de tomar alguna decisión, este espíritu no era cómo los demás con los que había tratado y ahora mismo también había cambiado.

Era su mirada.

Una mirada sin emociones. Con los ojos azules de un tono transparente, como si en verdad no observara nada.

Desde la cámara que siempre seguía a Shidou, todo Fraxinus observó con asombro la pelea y ahora las diferentes reacciones de la AST, Shidou, los espíritus y al nuevo espíritu. Solamente Reine tuvo que parpadear varias veces al ver un cambio radical en los números mentales del espíritu: estaba en ceros; indiferente a todo.

—Shin.

—¿Qué sucede, Reine-san? —preguntó en voz baja.

—Mantente al margen de esto. Los números se han estabilizado en cero pero ha sido un cambio inesperado, no sé qué es lo que lo haya causado pero debes de tener cuidado.

—Gracias por la información y lo entiendo, él es muy diferente a Tohka o Kurumi.

Y había un observador más, uno que veía todo desde una distancia favorable para que no sufriera algún tipo de daño. Lo que veían sus ojos extraños era demasiado interesante y una sonrisa maliciosa se formó en sus labios: podría sacar provecho de todo esto. Y eso solo significaba problemas y otra conspiración más en contra de Shidou, que no sabría hasta después, pero eso es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.

Satou observó a todos lados, hasta que posicionó su mirada en los miembros restantes de la AST, les señaló con el dedo y con voz tranquila, dijo:

—Ustedes, humanos armados que juegan a ser aves, lamento haberlos atacado. Pero mis asuntos son con el espíritu que ven ahí, por favor, no interfieran más.

—No recibimos órdenes de ningún espíritu, nuestra misión es eliminarte. ¡Entrégate! —sentenció Ryouko, jefa del grupo de AST de Origami.

—Misión, responsabilidad, compromiso. Lo entiendo, pero no puedo aceptar esos términos, así que... acepten las consecuencias.

No se dijo más, Satou voló hacia la AST y aunque ellos dispararon y se defendieron como pudieron con su campo y espada, los cortes de la espada eléctrica cortaron sus armas, penetraron sus escudos y dejó en trozos las armaduras que les protegía el cuerpo, dejándoles cortadas en diferentes partes, ya completamente quemadas. Sin propulsores y con la armadura hecha pedazos, los miembros de la AST cayeron al suelo; debido a la altura e impacto, quedaron fuera de combate en poco tiempo.