Guía para enamorar a un espíritu

Especial 2

Shidou había recibido el libreto número dos y ahora se lo estaba aprendiendo de memoria para que no pasara lo mismo que la última vez, no quería hacer enojar a nadie, por supuesto. Mientras él hacía eso, Tohka cambió las flores amarillas por dos girasoles, sonrió al ver que quedaron perfectos.

—¿Lista, Tohka?

—¡Sí, Shidou!

Shidou la invitó a sentarse a su lado en el sillón negro, aparte había uno de color blanco, de solo un asiento al lado izquierdo. Shidou ocultó el libreto y sonrió.

—¡Hola a todos! Espero que se encuentren muy bien y que se hayan divertido en el anterior capítulo, que no fue fácil. Nuevamente me acompaña Tohka en este programa. —Tohka saludó con la mano y con una sonrisa—. Es hora de continuar con el especial, ¿verdad, Tohka?

—Claro que sí, Shidou. Por cierto, hoy tenemos otro invitado especial, traído de otra dimensión, nos costó traerlo para acá porqué al parecer está teniendo muchos problemas, pero... ¡Lo logramos! —Tohka sacó un papelito algo doblado del bolsillo y se puso a leerlo—. Con ustedes, de la dimensión de Un nuevo Shido, ha peleado con varios... ¿Anti-espíritus? ¿Eso existe?

—¡Tohka! —Shidou la jaló hacia él y le habló al oído, para que no se oyera—. Se supone que solo debemos presentarlo, ya te dije que debemos ser amables con los invitados especiales.

—¡Lo sé, lo sé! ¡Pero estaba en la tarjeta!

—Igual las medidas de Kanade, y aun así me regañaste ayer —dijo un poco molesto. Tohka agachó la cabeza.

—Lo siento...

—Sigue con la tarjeta.

—¡Ok! Sentimos esa interrupción, como decía, en sus primeras apariciones fue llamado Víctor, pero su verdadero nombre de nuestro invitado es... ¡Hikari Kusakariki!

Se escucharon aplausos, nuevamente, no se sabe de dónde diablos salieron pero al menos Shidou y Tohka aplaudieron. En eso, la puerta es abierta y un joven de cabello negro un poco largo, un poco más rellenito que Shidou pero por aumento de masa corporal no de grasa, piel blanca y ojos oscuros, entró a la sala. Estaba con una sonrisa un poco nerviosa, sabía los detalles como que era un invitado y que debía ser respetuoso, ¿a quién engañaba? ¡Estaba nervioso! ¿Cómo no estarlo? Tan solo al ver que Shidou estaba ahí y Tohka también, se alegró pero sabía que ellos no lo conocían, pero para eso estaba ahí.

El muchacho se vistió muy bien con una camisa negra de rayas delgadas de color blanco que estaban en vertical, un pantalón de mezclilla y unos zapatos negros. Caminó hacia el sillón blanco y se sentó.

—Eh... Buenos... ¿Días? —preguntó con cierta timidez. Shidou le sonrió.

—No te preocupes, siéntete libre de hablar como quieras. Estoy seguro que Kotori ya te dijo, ¿no?

—Sí, soy el invitado, hermano.

—¿Hermano? —Ellos dos preguntaron, completamente sorprendidos. Entonces Shidou, tomó de los hombros a Hikari, él se puso más nervioso.

—Acaso... ¿¡Eres un hermano perdido?! ¡¿Tengo más de un hermano?!

—¡Tranquilo, Shidou! No exactamente, verás, en mi mundo siempre nos decimos así porque nos consideramos hermanos, así como tú y Kotori. En ese momento, me dijiste muchas cosas sobre el cariño y...

—Shidou, no agarres así a los invitados, la gente puede pensarlo mal.

—¡No pienso así de él! —Gritó a todo pulmón.