Guía para enamorar a un espíritu

Especial 5

Guía para enamorar a un espíritu.

Especial: Celebrando casi cuatro años de historia.

Capítulo Único: Esto es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.

Parte 5: No digas adiós aún.

Nuevamente nos encontramos en el set de grabación improvisado del programa especial, a cargo de Shidou y Tohka como los protagonistas, acompañados por Kurumi quien sigue recostada en un sillón blanco, sus ropas cambiaron a las de una colegiala. Había estado tan tranquila y había esperado tanto, que se quedó dormida.

—Shh... no debemos hacer ruido. —Shidou le tapó la boca a Tohka para asegurarse de que Kurumi no despertara.

—Cierto —dijo en voz baja—. Pero tenemos que seguir con el programa, no puedo creer que se durmiera.

—Ni yo, el autor no va a aceptar esto, ¿debería despertarla?

—Shidou, el libreto llegará en cualquier momento. No te preocupes, tenemos órdenes de mandar a Kurumi a la cama, parece que fueron muchas emociones para un día —anunció desde el auricular.

—Oh, ya veo —dijo en voz baja de nuevo—. ¿Vendrá tu equipo a sacarla de aquí?

—Así es. No la despierten.

Shidou asintió con un "sí" pero sonrió al ver a Kurumi dormir como si nadie fuera a matarla, ya había visto a las demás así de tranquilas, todas había dormido alguna vez en ese sillón y él a veces se había quedado observándolas.

Pero no despertó de su nube de pensamientos hasta que escuchó el sonido de una cámara y se giró para ver a Tohka con su celular.

—¿Qué haces? —le preguntó lo más bajo posible pero con cierta sorpresa.

—Shh, pocas veces vemos a Kurumi sin matar gente o siendo mala, por eso le tomo foto para no olvidarla. Se lo mostraré a las demás cuando las vea, les va a encantar —contó emocionada y con una sonrisa.

—Pero Tohka, es la privacidad de Kurumi, no podemos hacer —Tohka hizo una sonrisa de gato.

—No lo sabrá, no es malo, ¿verdad, Kurumi? —Pero ella estaba dormida—. ¿Ves? No dijo nada.

—¡Está dormida! —lo dijo ya un poco fuerte pero la chica de ojo de reloj solo movió la cabeza a un lado. En eso la puerta se abre pero no hace ruido, gente de Ratatoskr vestidos como espías se llevan a Kurumi transportándolos a Fraxinus, con todo y el sillón.

—¡Sí, tengo una foto de Kurumi dormida!

—Ahh... como si fuera la gran cosa —Shidou lo dijo bajito, su suspiro fue alto.

—¡Lo es! —Tohka hasta agitó los brazos—. Kurumi es mala conmigo, ahora ya tengo con que molestarla, ¡sí, sí! Todas la verán cómo es en verdad.

—Está bien... si tú lo dices.

Entonces alguien pasó una hoja por debajo de la puerta, Shidou fue a tomarla y abrió grandes los ojos.

—Tohka... hoy es el último especial...

—¿¡Qué?!

—Sí... pero bueno, ¿qué le vamos a hacer? —Shidou le enseñó el libreto a Tohka para que lo leyera—. ¡Música! —Y por alguna razón señaló al cielo, de seguro para que Kotori hiciera algo al respecto. Entonces empezó a sonar la canción de Cycling de la serie de Date A Live. Tohka sonrió por la música feliz que se escuchaba. El chico de un salto regresó al sillón.