Especial 1

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Estos capítulos los escribí hace unos años, cuando cumplía cuatro años como escritor de fics, así que igual se los comparto tal y como fue en ese entonces. Espero que les gusten.

Shidou se paseaba por la sala de su casa, puso un florero con un par de flores amarillas dentro en el centro de la mesita de la sala y tachó algo en la lista que sostenía en su mano izquierda. Estaba vestido de manera casual pero bien peinado.

—Esto también está listo, el sillón se ve bien, la iluminación también, ahora solo falta el libreto...

—¡Shidou! —Tohka abrió la puerta y entró muy animada a la sala—. ¡Traigo el libreto de hoy! No puedo creer que por fin voy a participar en este tipo de eventos, ¡el autor se tardó para sacarme!

—Bueno, no es como si hiciera esto todos los días, Tohka. Veamos... —Shidou se puso a leer el libreto y vio que solo habían palabras clave y algunas indicaciones—. Bueno, nos sentemos, Tohka.

—¡Sí! —Tohka tosió un poco para aclarar la voz, una vez sentada al lado de Shidou, habló:—. ¡Hola a todos! Estamos aquí para un capítulo especial, uno que al autor tenía planeado hace mucho, pero le vinieron unas ideas de aquí y allá y la idea principal se perdió, ¿verdad, Shidou?

—Así es. Ahora que el plan de Kurumi está en marcha, pues... se tuvieron algunas dificultades, pero ya se los contara ella misma dentro de un rato. Pero antes de empezar con el capítulo de hoy, tenemos una invitada especial, tuvimos que viajar dimensiones para que ella pudiera estar aquí, donde existe otros como nosotros y bueno, hay mucho qué decir y aquí no cabe todo. —Shidou tomó algo de aire y sonrió a la audiencia y sacó el libreto y lo leyó—. Con ustedes, nuestra invitada especial, su ángel es Raziel, de la dimensión de Un Ángel en la Oscuridad, con las sorprendentes medidas de 97, 63, 88... (Busto, cintura, cadera) eh...

—¡Shidou! —Le gritó Tohka—. ¿Eso qué tiene que ver?

—Viene escrito en la tarjeta de presentación, ¡eso no importa, no le presten atención! —Shidou maldijo al autor de este fic por hacerle leer eso, luego leyó lo demás en su mente y encontró una nota: "No olvides que te pago por esto". «¡No nos paga nada!». Luego encontró otra nota: "Haces esto por obra de caridad, tu pago es vivir otra historia». El muchacho suspiró y regresó a su sonrisa—. ¡Bueno! Reciban con un aplauso a... ¡Shimizu Kanade!

El lugar se llenó de aplausos que nadie supo de donde salieron, Shidou y Tohka también aplaudieron. Y ahora se enfocaron en la puerta donde escuchaban una voz de una chica y algún par de golpes por ahí.

—¡Suéltame! ¿¡Qué hago en este lugar?! ¿¡Acaso eres la DEM?! ¡No regresaré ahí! ¡No lo haré!

—¡Tranquila! ¿¡Te parece qué esto es la DEM?! ¡Es una maldita casa! —En eso, los golpes pararon.

—Ahora que lo dices, tienes razón, ¡pero eso no quita el hecho de que no tenga idea de qué hago aquí!

—Eres una invitada de honor, no me golpees más —dijo el chico—. Algo así como en la televisión. Solo entra, por favor, ya hasta dijeron tu nombre.

Kanade asintió con la cabeza, no tenía idea de qué sucedía ni qué diablos era ser una invitada de honor, pero solo lo sabría si entraba a esa puerta. Y así lo hizo. Y los otros dos vieron a una chica con las medidas anteriores dichas, un largo cabello liso de color blanco que bajaba por toda su espalda, unos ojos azules, tan azules como el océano pacífico, estatura promedio, una piel blanca y una mirada de vergüenza con las mejillas encendidas como si fuera un tomate, sin saber por qué se sentía así. Traía un vestido largo de color negro y blanco, con volantes, al estilo Kurumi y en la cabeza un lazo como el de ella de los mismos colores. Shidou tuvo que sonrojarse porque no había de otra, Kanade era hermosa e incluso Tohka lo mencionó al verla tan bonita.

Guía para enamorar a un espírituDonde viven las historias. Descúbrelo ahora