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El sonido de la alarma lo hizo despertar, tapó sus ojos evitando el contacto con la luz.

Se levantó de golpe cuando notó que había pasado casi cinco minutos de esa manera.
Restregó sus ojos luego de lavar su rostro cuando fue al baño.

Hizo la cama rápidamente, sacando los trastos de su habitación, bajó las escaleras notando lo sucia que estaba la cocina, hizo una mueca de desagrado cuando tomó la bolsa de basura de quien sabe cuantos días y le hizo un nudo para sacarla al patio.

Puso otra bolsa nueva en el basurero y se dispuso a sacar material para el desayuno.

Yoongi vivía solo con su tía Mahi y su padre -El cual casi no pasaba en casa por cuestiones de trabajo-le tocaba pasar solo con su tía la cual odiaba por ser la razón del divorcio de sus padres.

Su tía Mahi era hermana de su madre, ella pasó un tiempo viviendo junto a su familia cuando sus abuelos murieron, pero una noche cuando él llegó de la casa de Hoseok sólo vio a su madre discutiendo con maletas en sus manos, despidiéndose de él. Su madre pasó cerca de cinco años luchando por su custodia, pero el hecho de que el padre de Yoongi fuese abogado se le hizo muy difícil, así que siempre lo visita cada cierto tiempo.

Yoongi ama el tiempo que pasa con su madre los días que llega a recogerlo, ambos salen a pasear a lugares agradables para él y obtiene muchos mimos.

Aparte de ver como un escape a su rutina. Él no podía negar que preferiría mil veces vivir con su madre pero tanto tiempo viviendo de esa manera ya estaba más que acostumbrado, teniendo como última esperanza el hecho que estaba a casi unos meses de cumplir su mayoría de edad y al fin podría librarse de toda esa vida de mierda.

Estaba terminando de trapear despues de barrer y limpiar las repisas notando que ya casi eran las ocho de la mañana, ese día sólo llevaba dos horas de clases de artística, él lo veía como algo inútil y no le importaba faltar ya que no afectaba en nada en su promedio, sólo en conducta. Él y Hoseok no asistían ese día a clases aparte del día domingo que nadie iba normalmente.

Suspiró terminando de podar el césped del patio y recogió los restos en una bolsa limpiando su frente se dirigió hacia dentro cuando el sonido de la cafetera llegó a sus oídos, estaba a tiempo limpiando sus manos cuando su tia hizo presencia en las escaleras.

Sus piernas largas y blancas estaban cubiertas por un pantalón de dormir al igual que su pecho por una camiseta que hacía resaltar su figura, sus ojos observaron su rostro el cual se adornaba por una pequeña sonrisa observándolo y sentándose en el comedor.

Yoongi aún podía recordar cuando unos años después que su madre se fuera le confesó que encontró a su tía junto a su padre engañándola en su misma cama.

Aún sentía querer golpearla, pero detenía sus impulsos al recordar que si se llegaba a portar mal ella le diría a su padre y le prohibiría salir a la casa de Hoseok o salir con su madre debido a su comportamiento.

Sirvió en ambos platos la comida y el café sentándose a comer.

- Buenos días, Yoongi. Gracias por el desayuno, está muy bueno.

- Gracias, ya terminé de hacer todo ¿Puedo ir a la casa de Hoseok?

-¿En serio terminaste todo?

- Sí.

-Sabes que ese niño no me agrada, sólo te influye a cosas malas.

"Si supiera que yo soy el que lo influye" pensó.

- Sólo serán unas horas.

- Está bien, después de todo ya hiciste tus quehaceres y tú padre estará feliz conmigo-Sonrió de forma ladina.

Memories •  [Yoonkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora