21

589 72 7
                                    

- ¿Que fue eso?

-...

-¿Jungkookie?

- Sólo cállate y camina.

Taehyung bufó molesto, sentía tanta impotencia, pero sabía que Jungkook había completado su lapso de tiempo y pues no podía hacer nada por mucho que quisiera iba a ser inútil, caminó junto a su primo hacia la casa, ambos sudorosos por el sol de la mañana pegando en sus cuerpos, se sentía tan sucio después que se había quedado a dormir en el sofá se sentía tan nervioso de solo pensar que amaneció junto a Hoseok en el suelo.

Seguramente me resbalé -pensó.

Mirando el camino y sus Converse las cuales tenían una mancha de bebida supuso que se les había pasado eso en la noche aunque no lo recordaba y esto que no había bebido ,su boca se abrió en una "o" cuando volvió a ver a Jungkook- quien seguía perdido en sus pensamientos -una mancha en su cuello como un chupón, su mente maquineó suponiendo que quizá había hecho algo más que dormir con el pelinegro.

Su corazón se agitó, pensando que le diría su tío cuando la viera, Tae empezaba a preocuparse.

Llegaron a la casa segundos después, ambos se dirigieron a su habitación compartida encontrandola tal y como estaba.

Tae observó como Jungkook tomaba una toalla para comenzar a caminar en dirección al baño sostuvo su mano deteniéndolo.

-Tu padre se molestará, si ve eso-dijo en susurro señalando el morete en el cuello del castaño.

Jungkook se soltó del agarre de Tae caminando hacia el espejo de la habitación sin decir nada sobó la parte con su dedo índice y medio dándose cuenta de eso.

-Pondré maquillaje.

-Okay, alístate, me bañaré abajo, dentro de quince bajamos a desayunar iré a ver que tal está todo.

Jungkook asintió, viendo como la espalda de Tae desaparecía y se dispuso a bañarse.

El pelirrojo bajó las escaleras asomándose en la habitación de su madre viéndola dormir placenteramente por lo cual decidió no interrumpir.

Siguió caminando por el pasillo abriendo suavemente con sumo cuidado la puerta del cuarto de su tío lo vió empezar a ordenar una ropa, tae supuso que iba a darle los buenos días cuando lo viera en la cocina ya que el casi siempre se levantaba temprano para ver a Jungkook.

Entró al baño notando en el reloj de la sala que ya se les estaba haciendo tarde para irse al colegio.
























Jungkook restregaba su cuerpo con una esponja, el olor a manzana verde de su jabón inundó sus fosas nasales y sentía como las gotas de la ducha resbalaban por su espalda mientras que sentía como sus caderas dolían.

Se perdió en sus pensamientos ya que ese dolor solo significaba que había pasado la noche con ese chico, sentía sus mejillas coser de la vergüenza, el chupete en sus cuello y el hecho de haber despertado desnudo solo se lo confirmaba.

Un toque en su puerta de baño lo sacó de sus pensamientos.

- ¿Kookie? -era Tae.

- ¿Sí?

-¡Apúrate! Se nos hace tarde.

- Vale.

Jungkook empezó a enjuagar para salir minutos después con su toalla puesta en el torso, observó como tae escojía sus libros para meterlos en su mochila.

-No se te olvide solucionar lo de...eso-dijo Tae señalando su propio cuello y salió dejando a Jungkook con privacidad de poder cambiarse.

El castaño se cambió rápidamente, terminando de cepillar su cabello tomó un poco de maquillaje y lo puso en el moretón tratando de que no se viera, gracias a Dios los otros que tenia en su cuerpo no se podían ver por la ropa, no como en el baño que pudo observarlos con total detenimiento.

Bajó las escaleras notando como su padre comía junto a Taehyung este cuando lo vió le mostró una sonrisa y se paró para recibirlo escaleras abajo con los brazos abiertos.

-Kookie, bebé-dijo cariñosamente mientras Jimin prácticamente corrió a sus brazos, su padre repartía pequeños besos en su rostro y cabeza.

- !Papá ya, luego iré oloroso a saliva!

Su padre lo soltó para ambos empezar a caminar al comedor, el plato de cereal con leche de Jungkook ya estaba servido, se sentó junto a su padre notando como tae no dejaba de meter comida a su boca se le dió mucha gracia y sonrió hasta que sus ojos desaparecieron.

Su padre se regocijaba, pues Jungkook era su pequeño tesoro y más después de lo que pasó en el accidente que dejó a su hijo en coma por un mes internado y sintió su corazón dar un brinco cuando el doctor le dijo que iba a sobrevivir, pero lastimosamente tendría un problema con su memoria.

Hujoon sentía que su mundo iba derrumbarse cada vez que su hijo no lo recordaba, pero aún siguió adelante porque aquella pequeña sonrisa y mejillas esponjosas lo enamoraban cada día como recompensa y sentía tanta alegría cuando habían semanas que sí lo recordaba, era ya costumbre preguntarle a Tae si Jungkook al cumplir la semana lo recordaba para saber como tratarlo, lo triste era cuando solo recordaba a uno de ambos o era posible que a ambos o solo a la madre de Tae.

Todo eso lo llevó a querer poner a Jungkook en una cajita de cristal, pensaba protegerlo de todo aquello que le pudiera hacer daño, quería encerrarlo en su habitación para siempre hasta que un amigo psicólogo de la madre de Taehyung le dijo a esta que hablara con su cuñado que eso no podía ser posible ya que el castaño era una persona con un tema en particular no un enfermo mental, eso afortunadamente lo hizo cambiar de opinión y lo único que hizo fue jurar proteger a su pequeño ángel de todo lo que fuera posible mientras el estuviera vivo.











Memories •  [Yoonkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora