Memories • [Yoonkook]

25

-¿Entonces su padre te aceptó así como así?

- Sí, realmente estoy feliz.

- Bueno, supongo que al señor le caíste bien, esa es la única razón por la que creo que él no te haya amenazado.

- Tampoco me seas ave de mal aguero.

- Yo no estoy diciendo nada, hermano.-Dijo Hoseok viendo a Yoongi suspirar.

- Ya cumplió la semana ¿Cierto?

- Sí, tengo que idear algún plan para hoy. Estoy pensando en darle un regalo, ya que cumplimos un mes.

-¿No esperas que él recuerde algo como eso o sí?

-Por supuesto que no, imbécil. Tengo que hablar con su primo. Por cierto, no creas que no recuerdo todas tus incoherencias que dijiste en medio de tu borrachera después de la fiesta.

-¿Yo?

-Claro que sí, le dijiste cosas a Tae.

Las mejillas de Hoseok se sonrojaron empezando a sonreír nervioso.

-Yo...

-¿Te gusta o no? Suéltalo ¿Qué es lo que en realidad sientes por él?

- Yo sinceramente me siento bien con él, pero me da miedo que aún siga resentido conmigo por lo que le hice.

- ¿Qué te hace pensar eso? Obvio que nunca lo sabrás si nunca lo intentas.

-Voy a tratar, pero no prometo nada.

- Deberías de prometerlo, me gustaría que saliéramos juntos un día los cuatro.

Hoseok lo meditó hasta que escucharon que la mamá de Hoseok daba un grito desde el piso de abajo avisando que la comida estaba lista.

Ambos bajaron a lavar sus manos, tomaron los platos de la mesa y subieron de nuevo a la recámara.

-¿Como van las cosas con tu tía?

-Ah, mal, pero lo bueno es que ya la otra semana cumplo los dieciocho y me iré con mi madre, ellos se casarán dentro de tres días y casi no me presta atención por andar tan atareada en cómo se verá todo.

- Hoy vendrá mamá en la tarde y saldremos a comer. Voy a contarle más detalles sobre Jungkook.

-Suerte.

Ambos suguieron comiendo hasta que se hizo la tarde y fue momento de irse.

Yoongi hizo una reverencia para la madre de Hoseok y retirarse.

Empezó a caminar hacia su casa cuando sintió como alguien chocaba con su espalda el haciéndolo caer al instante.

Sobó su frente preguntándose de quien se trataba y su cara se dibujó de asombro al ver a Jungkook llorando.

Se acercó a él tocando con la punta de sus dedos la quijada para levantarle el rostro.

-¿Jungkook?

-¿Tú eres...?

-Me llamo Yoongi.

-¿Cómo me conoces?

- Soy amigo de tu primo.

-¿Tae?

- Sí ¿Por qué estás llorando?

- Tae tenía clases en la tarde y no recuerdo cómo volver a casa.

Yoongi se preguntaba como era que Jungkook andaba en la calle si se suponía que regresaría con Tae porque llevaba clases hasta tarde, pero en ese instante sonó su celular así que inmediatamente contestó.

-¿Yoongi, has visto a Jungkook? Me dijeron que se fue hace un instante y no he podido dar con él, mi tío va a matarme.

-Tranquilo, está conmigo.

-Oh, Dios -Taehyung suspiró- Gracias al cielo. Ponlo en altavoz por favor.

- Es Taehyung, dice que lo ponga en alta voz ¿Está bien?-dijo Yoongi en susurro recibiendo un asentimiento del castaño.

-¿Jungkook?

-¿Sí?

-Ve con Yoongi a casa, él es un amigo mío y puedes confiar en él ¿Está bien?

-Sí.

Yoongi colgó la llamada al instante y ofreció la mano al castaño para que se levantara, el otro agradeció limpiando sus rodillas.

-Ven, vamos.

Yoongi pensó que el destino estaba de su lado ese día y no iba a desperdiciar tal oportunidad, si todo salía bien tendría otra semana más.

♡

-¿A donde vamos?

- Quería invitarte a tomar algo.

-Está bien-respondió el menor, de todas formas si su primo le decía que confiara, eso iba a ser.

Ambos caminaron hasta una cafetería donde se sentaron en una de las mesas del fondo.

Yoongi pidió un pastel con fresas arriba sabiendo que a Jungkook le gustaría y efectivamente supo que no se equivocó cuando vio al otro sonreír degustando del rico pastel.

Yoongi tomó una servilleta y se tomó el atrevimiento de limpiar su mejilla.

-Eres muy lindo ¿Ya te han dicho eso?- preguntó viendo como las mejillas de Jungkook se sonrojaban.

-N...no.

-Pues qué gente más ciega, deberían recibir un castigo, porque yo me siento orgulloso de estar frente al chico más lindo que he visto.

-¿Tú...estás coqueteando conmigo?

-¿Se puede? ¿O también debo recibir un castigo?

- Sólo compra más pastel.

-Como tú ordenes -dijo Yoongi levantando la mano hasta que llegó una señorita a tomar su orden. Minutos después llegó otra rebanada de pastel para Jungkook quien empezó a comer rápidamente.

- Así como te caes, comes.

Los dos empezaron a reír.

-Ahora ya no soy el chico lindo, si no el despistado.

-Despistalindo.

-No juegues.

♡

-Gracias por el pastel.

-Gracias a ti por aceptar ir. Me gustaría que se volviera a repetir.

-Igual a mí ¿Me regalas tu número?-pidió Yoongi aunque ya lo tuviera en su agenda.

- Claro -Jungkook sacó un trozo de papel de su mochila y escribió su número para dárselo a Yoongi.

- Esta noche imagina que dormirás en un castillo de pastel de fresa.

-¿Junto a ti?

-Junto a mí.