Memories • [Yoonkook]

18

-Yoongi abrió la puerta de su casa a duras penas mientras cargaba en su espalda a Hoseok.

Los cuatro entraron a la casa, lo primero que hizo el pelinegro fué tirar a su amigo en el sofá de la sala, suspiró aún sintiendo su espalda doler le ofreció asiento a Jungkook y Tae en la sala, quienes cedieron.

-¿Quieres tomar algo? Tengo soda, refresco o les puedo hacer un té.

-Yo quiero agua-dijo Jungkook.

-¿Tú?-preguntó Yoongi viendo a Tae.

- Yo nada, así estoy bien, solo necesito saber donde dormiré.

-¿Ya quieres dormir?

-Pues claro que sí -mintió ocultando que se sentía incómodo haciendo mal tercio junto a ellos.

- Está bien, ven.

Yoongi se levantó seguido de Tae, le mostró la habitación de invitados, la cual estaba conformada por una cama matrimonial y el lugar era simple pero acogedor.

- El baño ya sabes donde está por si quieres salir.

-Okay, muchas gracias y buenas noches.

-Buenas noches y no es nada-respodió el pelinegro, se dirigió a a la cocina sacando un poco de agua para Jungkook, regresó que la sala le cedió el vaso al cataño quien tomó tomo el líquido de un sorbo.

-Gracias-dijo poniendo el vaso sobre la mesilla.

-Y bien ¿Tú también te sientes cansado o quieres hacer algo? Tengo alguna películas si quieres.

Yoongi se acercó al castaño con una sonrisa pícara en su rostro tomándolo de la cintura, el hecho que Jungkook estuviera recostado en el sofá que daba ventaja de poder apretarlo.

Dil un beso en los labios del contrario quien correspondió de manera cómplice, el beso era húmedo y delicado al primer momento sentían como su corazón se aceleraba al igual que sus movimientos, el pelinegro levantó un poco la camisa del menor tocando suavemente la delicada piel de Jungkook, subió la mano tocando parte de su pecho, el beso empezó hacerse de manera feroz y necesitada hasta que un ronquido mezclado con murmullos tontos de parte de Hoseok asustó a Jungkook sacándole un pequeño brinco haciéndolos separarse.

Jungkook y Yoongi se miraron para echarse a reír por la situación tan penosa,ambos, chupaban sus propios labios al sentirlos tan calientes.

-¿Quieres subir?-preguntó el pelinegro elevando una ceja mientras apretaba más la cintura del contrario.

- Lo haré, pero primero quiero que me digas que somos.

Yoongi dibujó una cara de asombro y movió su cabeza de lado.

-¿Que somos?...¡Maldita sea! Llevo pensando todo este tiempo que somos novios y tú aún lo dudas.

-¡No! Yo ni estoy dudando, sólo pregunto porque a mí no me haz dicho nada formal.

Era obvio que el mayor mentía que ya que sabía que Jungkook lastimosamente lo olvidaría y mejor decidió actuar.

Se arrodilló tomando la mano del menor quien se sonrojó inmediatamente, poniendo su otra mano para tapar su sonrisa, Yoongi carraspeó su garganta dispuesto a hablar.

-Señor Jeon ¿Me permite ser dueño de su carita preciosa, sus besos, orgasmos, y su corazón? En otras palabras ¿Quiere usted ser mi novio?

- Con gusto, señor Min, pero sólo acepto si usted accede a llevarme cargando-respondió de manera picaresca.

-Con mucho gusto.

Yoongi cargó a Jungkook en sus brazos, se le dificultaba ya que el menor era pesado, ni el supo como sacó fuerzas y solo se detuvo a pensar "el amor lo puede todo" con una risa en sus labios pensando las cosas tan ridículamente cursis que pensaba.

Lanzó a Jungkook que la cama deteniéndose a respirar un poco, se echó a reír por ver a Yoongi así, pero lo ignoró cuando el pálido se acercó a él repartiendo tiernos besos en todos su rostro, después de su mejilla bajó a su cuello respirando el dulce aroma a manzana que destilaba el castaño, no estaba seguro si era más a Canela o manzana pero quizá un poco de ambos que hacían una excelente combinación, Jungkook se retorcía sintiendo el contacto de la respiración haciendo contacto con su piel, sus cabellos se erizaban y su respiración se hizo más pesada, Yoongi mordió el óvulo de su oreja haciéndolo soltar un pequeño gemido que solo hizo que el mayor Riera bajito ,el menor podía escuchar como la voz del contratio se estaba poniendo más gruesa, simplemente se dejó llevar cuando Yoongi se posó entre sus piernas besando cada parte de su cuello dejando pequeñas mordidas, sus pelvis chocaban haciendo contacto, Jungkook podía sentir como el miembro de Yoongi estaba erecto por debajo de sus pantalones, su pene también reaccionó ante la emoción.

-Esta noche -dió un beso en el cuello-quiero-otro beso-que seas-otro beso-mío.

Jungkook apuñaba sus ojos sintiéndose avergonzado pero no podía decir que no le gustaba la forma en la que estaba.

-¿Kookie?

-Si ¡Hazlo!

Yoongi se detuvo para inclinarse y sentarse en la cama viendo fijamente al castaño.

-Quiero que sepas que siempre he pensando que quiero que se haga eterno todo lo que nos hace bien y para mi tu eres todo lo bueno en este mundo.

- Tú también eres lo mejor para mí, a veces siento como si ya te hubiera conocido en otra vida.

Yoongi sentía que su corazón quería salir de su pecho y de repente sintió ganas de llorar ya que sentía pena por Jungkook  y deseaba que pudiera estar a su cargo el hecho de poder hacer un cambio en el menor ya que no quería verlo sufriendo pero se las aguantó porque sabía que ahora estaría el cuidándolo y no dejaría que nada le pasara.

-Talvez yo era tu ángel guardián o talvez en mi otra vida solo fuí la bolsa de papas fritas que comiste algún día.

Ambos se echaron a reír por las ocurrencias del mayor.

Yoongi sabía que Jungkook estaba consciente de su problema pero a veces también hasta eso se le olvidaba, temía por si algún día definitivamente ya no quisiera seguir viviendo así como un chico que era su ex vecino, el pobre niño tenia autismo y desgraciadamente se quitó la vida.

Sin embargo sus pensamientos lo llevaron a dejar de pensar estupideses y mejor pensó que lo de ellos no era tan fácil de olvidar ya que siempre pensó que las mejores historias jamás se olvidan, ni siquiera perdiendo la memoria.

Tal vez no estaba comprobado, pero él lo haría...