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Yoongi esperaba con aburrimiento a su padre en el sofá de su sala, junto a su tía que no paraba de verse en un pequeño espejo que llevaba en su mano, la veía disimuladamente de pies a cabeza, llevaba un vestido púrpura con mucha brillantina que tenía un escote en la parte de arriba, su cabello atado con una coleta que colgaban unos colochos desde la punta, su maquillaje excesivo, unos tacones altos y su olor a prostituta barata que llenaba toda la sala.

Suspiró viendo el reloj, su padre ya estaba tardando demaciado hasta que la puerta de su cada se abrió dejando ver a ese hombre blanco no tan alto, vestido de saco y cortaba con una pequeña sonrisa en su rostro.

Su tía se levantó apresuradamente hasta donde su padre, sentía que iba a vomitar cuando se estaban besando descaradamente frente a el, parecía que iban a comerse, volvió a ver hacia la pared evitando la escena.

- ¿Están listos?-dijo Hann viendo a la mujer y esta asintió con una enorme sonrisa, luego el hombre caminó hacia su hijo -¿Y tú estás listo, hijo? -Yoongi solo asintió en forma de respuesta, su padre tomó su mano, la de su tía y así los tres salieron de la casa, subieron al auto para introducirse a la carretera.

- ¿A donde nos vas a llevaras Hann?

-A Yorun Estory, a mi me gusta la comida de ahí y se que atí también -dijo viendo a Mahi quien solo asintió con una sonrisa púrpura al igual que su vestido, después volvió a ver a su hijo quien iba ido mirando todo lo que pasaba por la ventana-¿Y a ti Yoongi te gusta Yorun Estory?

- Está bien papá, donde sea están bien para mí.

Lo cierto es que Yoongi no podía importarle menos hacia donde fueran, la patética noche de sus padre con la zorra de su tía, lo tenía hasta las pelotas ,el solo quería que esa cena acabara, regresar de una vez por todas y dormir felizmente sin tener que ver el mundo exterior.

Su padre volvió a ver hacia el frente para volver a ver a Mahi maliciosamente, ésta le correspondió con una igual.

- Te ves hermosa -dijo levantando el vestido de la mujer y tocando suavemente su pierna esta le pegó en el hombro indicándole que parara.

Yoongi sentía que se asfixiaba por completo, ellos actuaban como si el no fuera aún un menor de edad.

"Estos imbeciles ya no respetan nada" pensó soltando un suspiro al aire.

Hann seguía tocando descaradamente el cuerpo de la tía de Yoongi la cual se retorcía entre risas, entre besos y toqueteos al fin llegaron al lugar, el menor agradecía internamente que la tortura alfin hubiese acabado, sentía un golpe duro en sus huevo el tener que soportar la náuseas cada que su tía gemía, antes de bajar la mujer se peinaba y maquillaba como antes según ella para verse hermosa.

Mahi y Yoongi bajaron del auto mientras Hann iba a estacionarlo.

El padre de Yoongi desaparecia en el estacionamiento mientras la tía de este se acercaba a el, tomándolo de la oreja.

-Ya estás advertido, si me arruinas la noche o haces algo indebido te las verás conmigo chiquillo de mierda-El menor hizo una mueca de dolor cuando Hani tiró de su oreja agresivamente para volver a su lugar como si nada hubiera pasado.

"¿Y ahora qué mierda?" Se cuestionaba así mismo el pelinegro sin saber porque la loca de su tía actuaba así.

Minutos después apareció su padre y los tres se dirigieron al restaurante, entraron al lugar para sentarse en una de las mesas cerca de la ventana, el lugar no estaba mal para el gusto del pálido.

Una mujer muy bonita con un moño y redecilla se acercó a ellos con una sonrisa roja en sus labios.

- Bienvenidos, tengan una linda noche- extendió los menús hacia ellos - estaré muy pendiente para que me den su orden -dijo haciendo una reverencia para después irse.

Yoongi y su tía no pudieron evitar notar la mirada que Hann le dedicó a la chica de pies a cabeza, parecía un cerdo descarado ante los ojos de ambos, Yoongi ni se inmutó mientras que Mahi solo dedicó una mirada de asco a la chica.

Minutos después la chica apareció ya con una libreta.

-Disculpen, vengo a tomar su orden ¿Ya están listos?

-Te quiero a ti como platillo principal -dijo Hann con una sonrisa pícara, a la cual la chica sólo sonrió.

Yoongi tapó su boca ya abierta, aguantando la risa por al expresión de su tía al propinar un fuerte golpe en el pecho de su padre.

-Hann, cálmate.

- Sólo deme tres platillo del menú principal y una botella de vino.

La muchacha sólo asintió dando rápidamente una reverencia y darse la vuelta.

El menor solo observaba como ambos se peleaban por lo bajo aún aguantando la risa.

Mientras escuchaba los susurros de los adultos una peculiar risa llamó su atención, volvió a ver a todos lados tratando de dar con el dueño.

Efectivamente era Jungkook quien lo veía con una hermosa sonrisa, su corazón se agitó dando un vuelco por la emoción y le devolvió una sonrisa, hizo señas al rubio indicando que lo esperaría en el baño, era obvio que esto no podía ser una simple casualidad, esto era obra del destino, una oportunidad bajada por los mismo dioses y no la dejaría pasar, se levantó rápidamente, como sus encargados estaban tan ocupados discutiendo que ni siquiera se dieron cuenta.

Levantó una ceja por el pasillo viendo a Jungkook hasta desaparecer en la puerta del baño, gracias al cielo no había nadie.

Minutos después Jungkook entró aventándose en los brazos del pelinegro, tomando sus labios con mucha pasión, los chasquidos de sus besos se oían por montones, la necesidad de uno por la boca del otro era inmensa, y solo así se dió cuenta Yoongi que su bebé lo extrañaba tanto como lo hacía el.

El pelinegro levantó a Jungkook de las piernas tomando su tracero para apresarlo contra la pared.

-¿Esa-un beso-es tu familia?-otro beso.

-Sí-un beso-¿esa es la tuya?-da otro beso.

-Pura-da un beso- mierda.

Ambos se echaron a reír por las palabras del mayor.

-No sabes cuánto-da un beso-te extrañé.

-¿Ah sí?-da un beso-pues yo el doble-da otro beso.

-Quiero comerte-da un beso.

-El postre mh-responde al beso de una manera intensa hasta que se quedan sin aire.

-Debo irme, mi padre seguro y viene a buscarme-abraza al mayor acogiéndose en su pecho.

-Yo igual mi padre y mi tía seguro ni me han notado pero tampoco quiero quedarme solo aquí oliendo mierda.

Jungkook lanzó una carcajada besando los labios rápidamente de Yoongi y salió.

Yoongi espera a que su erección de baje para salir, pasando por el pasillo da una mirada cómplice a Jungkook quien solo sonríe comiendo de su plato.

Cuando el pelinegro se sienta nota como su tía y su padre lo fulminan con la mirada.

-¿Qué? Sólo fui al baño-dice empezando a comer de su plato.

Los otros no dijeron nada y siguieron comiendo.







Memories •  [Yoonkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora