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Contempló el rostro del menor al abrir su ojos, despertando de aquel sueño profundo de un día antes al quedarse dormido entre sus brazos. Se sentía tan calientito que no quería separarse por nada.

Vio las facciones mas detalladamente, aquellos párpados grandes y los lunares que reposaban, uno en la nariz y otro arriba de los finos labios color rosa.

Lo sintió retorcerse dándose cuenta de que estaban en el sofá de la sala, soltó un pequeño gemido cuando Jungkook lo empujó entre medio del sueño y cayó de espaldas al suelo.

El castaño se levantó de golpe notando lo que había hecho de manera preocupaba pero relajó el rostro cuando oyó la sonante carcajada del mayor desde el suelo.

-Eres un tonto. No creo que te estés riendo cuando acabas de darte un golpe en la cabeza.

- Sólo me pareció gracioso cómo me hiciste caer, eres malo.

-¿Cómo es que llegamos a esto?

Yoongi puso un semblante serio, pero desvió su vista notando a Hoseok y Tae quienes venían desde la habitación de invitados.
Los otros dos ya se imaginaban algo, pero no dijeron nada.

-Jungkookie-dijo Taehyung yendo a sentarse al lado del menor de los cuatro.-¿Recuerdas lo que te dije ayer sobre el problema en tu cabecita?

- No me trates como un bebé, sé lo que es.

Taehyung mostró su singular sonrisa cuadrada, volviendo aver al menor.

-Lo siento, es la costumbre, pero lo que te quiero decir es que Yoongi ya lleva desde hace tiempo saliendo contigo, pero por eso no lo recuerdas.

Jungkook tapó su boca volviendo a ver el mayor, quien puso una expresión de miedo a lo que fuera a pensar el menor. Sin duda hubiera preferido tener que volver a inventar una excusa para volver hablar con el a decirle la verdad de una sola estocada y no quiera volver hablar con él. Pero si el pelirrojo le decía algo como eso supuso que ya sabía porqué,  así que solo relajó los músculos del rostro.

-Lo siento, lo siento-repetía una y otra vez lanzándose a su brazos empezando a llorar.

-Bueno...nosotros iremos hacer el desayuno-dijo Hoseok dándole una mirada como queriendo decir "necesitan espacio".

Tae soltó la mano del menor y los dejó solos en la sala, yendo a ver qué hacían en la cocina.

-No tienes porqué disculparte, amor, yo decidí estar contigo sin importar qué, no importa si incluso me olvidas para siempre, yo estaré ahí para ti, para cuidarte.

-No tienes porque hacerlo -dijo limpiando los moquitos con la manga de su camisa.

-No lo hago por obligación, lo hago porque quiero, no solo tú te dejas ayudar, yo también aprendo de ti, sé que te gusta el helado de fresa, que te gusta el postre, que no te gusta que te mienta y que definitivamente no te gusta despertar con un desconocido en la mañana.

-¡¿Qué?! ¿Nosotros...?-se mostró asombrado mientras veía el otro asentir un tanto avergonzado pero sonriendo para él.

Yoongi sonrió un poco al recordar aquella escena donde casi muere asesinado por una sandalia.

- ¿Tanto tiempo?

- Tres meses...pero, serán tres años, tres décadas, tres centenas y para mí no será suficiente, Jungkookie.

Jungkook se lanzó a sus brazos sonriendo y besando sus labios. Entonces Yoongi pudo volver a sentir aquellos belfos suaves y dulces  como la miel, aquella saliva entremezclandose con la suya.

- Deberíamos salir al cine, esta noche hay estreno -dijo Hoseok interrumpiendo la escena, mientras ponía los platos en la mesa de la sala y Taehyung venía seguido de él.

-No es mala idea.









- Déjenlo, él es siempre así-dijo Jungkook cuando esperaban ya hace treinta minutos a Taehyung quien nunca salía de estarse arreglando.

Yoongi sostenía a Jungkook de sus cintura hasta que vieron al pelirrojo salir. Bien vestido, oloroso y con su juego de anillos y aretes.

-Te ves hermoso-dijo el rubio mientras lo recibía con un beso en sus labios. Taehyung sonrió tomando la mano del chico y dirigiendo al grupo.

La verdad esque el papá de Jungkook le había estado pidiendo que cuidara a Jungkook lo suficiente y por eso había tardado tanto.








Yoongi estaba por dormirse cuando escuchó el estruendoso grito de todos los presentes sacándolo de la ensoñación. Notó a Jungkook temblando levemente mientras le agarraba fuerte de su brazo y metía el rostro en su cuello.

-¿Eso te da miedo amor? Nah, eso es un cuento falso, no te lo creas-dijo ganándose unos tantos shitasos de los presentes con sus expresiones de malas miradas.

-¿Qué? Ustedes cállense.-lanzó Yoongi gruñendo.

- Cállate, imbécil-le dijo Hoseok en un susurro lanzándole unas cuantas palomitas.

Yoongi le sacó el dedo del medio para volver a ver la película, notando como Jungkook estaba entusiasmado por aquellas imágenes que se plasmaban en la pantalla grande y tomó su vaso de soda dando un largo sorbo, pensando que talvez le quitaba el sueño.

Dio un suspiro cuando los créditos terminaron y al final pudieron salir de la sala de cine.

Caminaron hasta tomar el taxi y regresar a casa. Sentía que sus pies dolían y solo quería meterse a la cama y acariciar a su novio, besar sus labios apasionadamente.

-A nosotros nos deja unas cuadras más lejos, por favor-dijo Tae.

-¿Se van a ir casa? Pensé que se quedarían en casa de Yoongi.

-Nos quedamos ayer.

- Sólo está noche por favor-rogó Hoseok poniendo cara de cachorro desconsolado.

Taehyung volvió a ver a Jungkook quien le mostraba también cara de súplica. Dio un largo suspiro dándose cuenta que era su palabra la última.

-Mi tío va a matarme, pero sólo está noche será.








Memories •  [Yoonkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora