¿Bebé?
Contempló su cuerpo frente al espejo.
Marcas violáceas pintaban su nívea piel, cardenales en su cuello, clavículas, hombros, abdomen y muslos, marcas de dedos impresas en sus caderas debido a la fuerza que ejerció el grisáceo en él. Sus ojos tenían ese brillo que no había visto en años, las mejillas estaban de un ligero color carmesí y su cabello desordenado; sus labios estaban más rojos de lo normal, hinchados y rotos por tanto que fueron besados.
Un ligero dolor punzante estaba presente en su cadera y sentarse sin soltar un quejido era toda una odisea. Maldito Taehyung y su pene enorme.
Los ligeros golpes en la puerta lo sacaron de su análisis corporal, la voz preocupada del alfa preguntaba si se encontraba bien o si necesitaba ayuda para bañarse. Queriendo mantener el poco de dignidad que le quedaba, negó la petición de Taehyung.
Evitó ver el cesto de basura, que se encontraba lleno de los condones que usó el alfa y la caja de los mismos. Su celo había durado tres días y fue mas intenso que los anteriores, estaba exhausto y necesitaba dormir mucho.
El agua fue totalmente refrescante, se había quitado lo sudado y pegajoso, el olor de Taehyung estaba más que impregnado en él, tanto que ni varias duchas lo podrían quitar.
-Eres un animal, Kim -murmuró molesto cuando se comenzó a poner maquillaje en las zonas donde tenía los hematomas más visibles.
Salió del baño ya vestido con una toalla en la cabeza, no vio a Taehyung así que supuso que se había ido al trabajo a ponerse al corriente de los tres días que faltó; arrastrando los pies bajó a la cocina para prepararse algo de desayunar y terminó sirviéndose cereal con leche por la flojera de no querer cocinar.
Tan ido en sus pensamientos estaba que no se dio cuenta de la presencia de la persona que lo observaba desde la puerta de la cocina.
Al darse la vuelta para sentarse en la isla dio un brinco, haciendo que el plato se resbalara de sus manos y se estrellara estrepitosamente en el suelo.
-¡Idiota! -exclamó al ver a su alfa mirarlo con una sonrisa ladeada y los brazos cruzados en el pecho, recargado en el marco de la puerta-. Esto lo vas a limpiar tú -dijo señalando el cereal regado en el suelo.
-¿Y yo por qué? Tú lo tiraste -contestó el grisáceo sin quitar la sonrisa de su rostro.
-Tú me espantaste, pensé que estarías en el trabajo.
-Esa no es respuesta no me convence -se acercó al pelirrojo y lo abrazó por la cintura. Se regocijó al sentir su olor tan presente en la piel de Jungkook y aspiró el aroma a gardenias.
El omega lo miró a los ojos con el ceño fruncido, molesto por la sonrisa de Taehyung.
-No me importa si no te convence, te dije que lo vas a limpiar -se movió para quitarse los brazos del alfa de encima, pero sólo logró que lo apretaran más -. Suéltame estúpido.
-No hasta que me digas la verdadera razón por la que no quieres limpiarlo tú.
El pelirrojo recargó su cabeza en el hombro de Taehyung y pasó sus brazos por su cuello.
-No me puedo agachar -murmuró, sentía su cara arder y Taehyung rió -¿Feliz? Ahora suéltame y limpia eso.
-Para la próxima no seré tan rudo -dijo burlón el alfa cuando lo soltó y salió de la cocina para ir en busca de un trapeador y un recogedor para limpiar.
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Who got the power?
FanfictionJeon Jungkook es un omega de veintitrés años que no se deja intimidar por ningún alfa, su padre dice que es una vergüenza ya que ha rechazado y humillado a varios alfas con los que lo han querido emparejar al no ser sumiso como se supone que son los...