La llegada al departamento fue algo borrosa para Jungkook, en un momento estaban saliendo del auto y en el otro ya estaba acostado en la cama con un Taehyung desesperado tratando de quitarle la ropa, de hacer sus pieles tocarse.
No hacían falta palabras entre ellos, era suficiente el escuchar los jadeos y gemidos del otro para saber que estaba bien; la cordura había desaparecido de ambos, Jungkook sólo deseaba complacer a su alfa, calmar aquel calor y deseo sexual que desprendía el grisáceo que era como un imán para él.
En ese momento el pelirrojo se encontraba semidesnudo en la cama con un Taehyung en igual condición entre sus piernas, besando con fiereza su cuello, dejando marcas que tardarían días en irse y jugando con sus manos esos botones rosados en su pecho que se encontraban muy sensibles. Él, se dedicaba a dejar las marcas de sus uñas en la espalda del alfa, de corresponderle con ímpetu los besos voraces que su esposo le daba.
Logró hacer cambiar de posiciones, Taehyung quedó abajo de él mirándolo con lujuria y algo de confusión, le dio un beso casto en los labios antes de ponerse de pie y dirigirse al armario para sacar algo. Una banda deportiva. Se dio la vuelta, colocándose la banda blanca en su cabello rojizo, y vio a Taehyung poniéndose de pie para ir por él.
—¿A dónde vas, alfa? —preguntó con un deje burlón, con un leve empujoncito le dio a entender que se volviera a acostar en la cama—. Hoy me toca complacerte a ti, mi amor, hoy yo soy el único en el control.
Con manos tranquilas desabrochó el cinturón y lo retiró de un golpe, lo puso en la mesa de noche y prosiguió para quitar el pantalón; el alfa se removía y desesperado por el juego de Jungkook, se sentó de golpe para jalar hacía sí al pelirrojo y que este se situara en su regazo.
—Taehyung, no seas desesperado- oh! —trató de reñirlo pero un gemido se escapó de sus labios cuando el alfa dejó una marca en la unión de su hombro con el cuello, en el lugar donde el lazo debería ir.
—Te necesito, necesito estar dentro de ti ya —dijo el grisáceo casi gruñendo, colando sus manos en el pantalón de su esposo. Sujetando bien a Jungkook, Taehyung se puso de pie y colocó con delicadeza en la cama al pelirrojo. Sonrió al ver a Jungkook observarlo de una manera inocente y placentera; de un rápido movimiento quitó lo último de sus prendas, dejando al aire su duro miembro. El pelirrojo pasó una mirada deseosa sobre la anatomía de Taehyung.
Vio al grisáceo acercarse a él, y retiró la poca tela que lo cubría, dejando a la vista su erección y sus muslos mojados por el lubricante natural. Jungkook se sentó y unió sus labios con los del alfa, sumiéndose en un beso hambriento; el pelirrojo comenzó a crear una fricción entre ambos miembros, las manos de Taehyung fueron a dar a su trasero para hacer mas contacto.
Jungkook se separó y se arrodilló frente a Taehyung y con una voz tan inocente le preguntó a su alfa: —¿Puedo?
La punta del miembro del grisáceo escurría el líquido pre-seminal, Jungkook le dedicó una mirada inocente que sólo lo calentó mas y un jadeo se escapó de sus labios al sentir la boca caliente del pelirrojo alrededor de su pene, comenzó un ritmo constante con su boca, con una mano sostenía la base del miembro de su alfa, aquella parte que no alcanzaba con su boca, y con la otra estimulaba los testículos. Las puntas de su cabello se pegaban a su frente con el sudor.
Para Taehyung esa escena era sumamente erótica, a Jungkook con su pene en la boca, sus mejillas ahuecadas y sus ojos avellanas brillantes, tuvo que hacer uso de todo su autocontrol para no tomar el cabello del omega entre sus manos y follar la boca de su esposo. Detuvo a Jungkook de su labor cuando sintió que estaba por correrse, lo puso de pie y le dio un beso apasionado, probándose a él mismo.
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Who got the power?
FanfictionJeon Jungkook es un omega de veintitrés años que no se deja intimidar por ningún alfa, su padre dice que es una vergüenza ya que ha rechazado y humillado a varios alfas con los que lo han querido emparejar al no ser sumiso como se supone que son los...