Capítulo veinte

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Jungkook se sorprendió al ver a la persona con la que su madre platicaba de forma tan amena. Una sonrisa comenzó a formarse en su boca.

—¡JinSol! —gritó con emoción, las dos mujeres se voltearon, una con una sonrisa cariñosa y la otra con la misma emoción del omega.

—¡Jungkook! —la mujer se paró con rapidez y se acercó al pelirrojo para envolverlo en un abrazo.

Hee Sook observaba con una sonrisa a los dos amigos que, después de varios años de no verse, se reencontraban.

Jungkook vio a JinSol, parecía que los años no habían pasado por ella, sus ojos grises no habían perdido el brillo que los caracterizaban y su cabello rubio estaba impecable.

Jung JinSol había sido compañera de Jungkook en la preparatoria, una de las pocas personas que no lo habían juzgado ni se habían burlado cuando se definió como omega; ella fue la única amiga omega que tuvo, la única con la que tenía la confianza para platicar cosas personales que no podía a SeHun por ser cosas de omegas, Hee Sook la estimaba mucho y Soo Jin también, Do Joon aunque no lo dijera también le tenía cierto cariño a la rubia. Dejó de tener contacto con ella cuando se graduaron y hasta ese día no se habían vuelto a ver.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Jungkook cuando se separaron, la molestia que traía se había esfumado—. Lo último que supe de ti es que habías ido a Estados Unidos.

—Allá he vivido todos estos años, vengo de vez en cuando acompañando a mi alfa, pero son de entrada por salida y no me da tiempo —explicó la omega con una sonrisa, tomó al pelirrojo de la mano y lo llevó a donde estaba sentada con Hee Sook, quien había mandando a sacar las cosas del auto de su hijo, en la mesa de jardín —. Llegué ayer, pero  veníamos muy cansados y decidí venir hoy.

—¿Y mi madre no tenía planeado decirme? —preguntó con una ceja alzada en dirección a su madre.

—Le dije que no dijera nada porque planeaba darte la sorpresa yendo a tu departamento —se apresuró a defender a Hee Sook la rubia.

—Y yo le dije que ya no vives ahí, además pensé que estarías ocupado dado que Taehyung, SeHun y Namjoon estaban contigo en tu casa —Jungkook puso los ojos en blanco ante la mención de esos tres.

—No quiero ni pensar en esos tres idiotas —Hee Sook miró inquisitiva a su hijo en busca de respuestas —. Destrozaron la casa mamá, la vecina me llamó diciéndome que entre Taehyung y SeHun estaban matando Namjoon.

—No los vuelvas a dejar solos por favor  —la omega mayor rió al ver la mala cara de Jungkook.

—¿SeHun? —preguntó JinSol confundida—. ¿El niño tierno que siempre andaba contigo? No se veía capaz ni de matar a una mosca.

—Sí ese, pero no estaban matando a nadie, según Taehyung me quería hacer un "jardín bonito" —hizo comillas en el aire con sus dedos al decir esto último; esperaba que a su regreso su casa estuviera impecable, o bueno, mejor no, quería patear unos cuantos traseros.

—Es normal Jungkook —Hee Sook tomó la mano del pelirrojo y la acarició —, es tu esposo y quiere darte una buena vida.

—¡¿Te casaste?! —la rubia abrió los ojos y la boca por la impresión, aparentemente no se esperaba eso—. ¡¿Cómo, cuándo, por qué, con quién?!

—¿Me casé? Sí, ¿cómo? Como se casan las personas, ¿cuándo? En abril, ¿por qué? Por mi papá, ¿con quién? Con Kim Taehyung —respondió el pelirrojo con simpleza, mirando divertido a su amiga procesar la información.

—¿Kim Taehyung? —preguntó algo desconcertada —. ¿Ese no es el alfa que andaba de omega en omega?

Jungkook torció los labios al oír lo último dicho por su amiga, recordando la reputación que tenía su esposo. Dio un suspiro cansado.

Who got the power?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora