Capítulo cuarenta y cinco

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El timbre sonaba con demasiada insistencia, Jungkook miró a su esposo algo confundido ya que no esperaban a nadie.

Dejó a Soyeon en brazos de su madre para ir a atender al inesperado visitante. A través del vidrio de la puerta pudo ver a una mujer que se movía con nerviosismo. Frunció el ceño y abrió la puerta.

La mujer era delgada y se veía algo desaliñada, el cabello castaño lo traía amarrado descuidadamente encima de su cabeza y se veía una tristeza profunda en sus ojos olivos. Era una omega. Sus ropas estaban desteñidas, probablemente por el paso del tiempo. Jungkook no la conocía en lo absoluto.

-¿Se le ofrece algo? -preguntó educadamente el pelirrojo.

-¿Aquí vive el matrimonio... Kim? -respondió con una pregunta, leyendo el apellido de un pedazo de papel arrugado que traía en las manos.

-Sí... ¿Se le ofrece algo? -repitió la pregunta con algo de desconfianza.

La mujer sonrió y se soltó a llorar, llevándose una mano a la boca. El omega estaba confundido por la reacción de la desconocida.

-Dios, creí que nunca lo encontraría de nuevo -habló la omega entre su llanto.

-Disculpe, pero no la conozco.

-No hablo de ti, sino de mi hijo. Soy la madre de Chan -ella sonrió.

Jungkook sintió como si le hubieran dado un golpe en el estómago que le hubo dejado sin aire. El omega interno de Jungkook comenzó a removerse inquieto. Salió de la casa y cerró la puerta detrás de sí.

-¿Qué es lo que quiere? -preguntó un poco a la defensiva.

-Llevarme a mi hijo -contestó ella con obviedad.

-No lo harás.

-¿Qué? -la mujer contestó algo desconcertada, como si en algún momento llegó a pensar que le entregarían al niño así de fácil.

-Bajo la ley, él es mi hijo. Además, nadie me avala que usted en realidad es su madre. Así que, retírese por favor -Jungkook se dio la vuelta para volver adentro pero ella le detuvo jalando de su hombro.

-Llámalo, verás que él me va a reconocer...

-No llamaré a nadie -cortó abruptamente el pelirrojo-. Aunque lo que usted diga sea cierto, no voy a dejar que el pequeño vuelva a las mismas condiciones de las que lo saqué. Usted no sabe cómo llegó a mi casa.

-Sé lo que hizo Pat, sé que me ausenté más tiempo del que planeaba. Si me dejaras explicarte mi situación, comprenderás -la voz de la mujer se oía desesperada.

-Vamos a pasar, pero no quiero que hagas un alboroto. Mi hijo -remarcó las últimas dos palabras- está disfrutando de su fiesta de cumpleaños.

La mujer asintió. Ambos entraron y Jungkook la guió a la sala, dónde invitó a la omega a sentarse en uno de los sofás y vio como ella miraba todo su alrededor anhelante. Se sentó en el sofá de enfrente. Ella posó su vista en sus manos al oír el bullicio salir del patio trasero.

-Habla, mi esposo pronto vendrá a ver porqué tardo tanto.

-Como supongo sabes, soy alguien de pocos recursos -comenzó la mujer algo avergonzada-. Tuve a mi niño muy joven y no terminé mis estudios, me salí de mi casa para irme con mi alfa y padre de Chan. Él nos dejó cuando el niño tenía un par de años y yo tontamente fui tras él para convencerlo de que volviera con nosotros...

Taehyung llegó a ellos con BoMi en brazos, mirando con desconfianza a la invitada. La bebé se removía inquieta. Con paso lento, seguro, se posicionó junto a su pareja. La mujer hizo una mueca triste.

Who got the power?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora