Capítulo diez

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Malpensados

—Con cuidado idiota que me duele, despacio —se quejó el omega por el dolor que estaba sintiendo.

—Tal vez si dejaras de moverte tanto te dolería menos —refunfuñó Taehyung mientras tallaba la rodilla de su esposo.

—Te oí —volvió a hablar el pelirrojo —, y fue tu culpa.

—¿Mi culpa? —la indignación se hizo presente en el alfa.

—Si estúpido, tu culpa, si no me hubieras perseguido para quitarme el puto control yo no hubiera corrido, no hubiera bajado las escaleras corriendo ¡y no me hubiera caído de rodillas y no me hubiera doblado el tobillo! El maldito control terminó roto y tú lo vas a pag.. ¡Ahh! —gritó cuando el grisáceo dobló la pierna a un lado, causando que la rodilla y el tobillo tronaran sonoramente.

—Ya, deja de estar de llorón —Taehyung se pasó una mano por su cabello alborotado y se levantó de ahí para ir al sofá a ver la televisión, dejando al omega sentado en la cama quejándose.

Los días siguientes después al suceso ocurrido en el coliseo fueron normales, o lo más que se podía esperar de la pareja. Se basaba en paseos y peleas, las más usuales eran por quién tenía el control del televisor, tuvieron que pagar cuatro al hotel porque estos siempre terminaban rotos o descompuestos.

El primero voló por la ventana cuando Taehyung lo aventó para pegarle a Jungkook y demostró tener una pésima puntería, el segundo el omega se lo tiró en la cabeza a Taehyung y rebotó a la pared, el tercero se dio un chapuzón en la tina cuando Taehyung se metió a bañar, olvidando que llevaba escondido el control en la toalla y el último acabó hecho trizas en la escalera cuando Jungkook engañó a Taehyung haciéndolo pensar que se iba a acostar con él sólo para sacarle el control del bolsillo trasero del pantalón.

Ahora Jungkook cojeaba al caminar por el dolor en el tobillo.

Cuando fueron a pedir otro a recepción, la encargada les dijo que era el último que les daba, por suerte, era el último día que estaban ahí, las maletas ya estaban casi hechas.

Decidieron ver una película por elección de ambos, causando otra pelea; el pelirrojo quería una de comedia y Taehyung una de terror.

Terminaron viendo la película de Bob Esponja.

El alfa estaba tirado en el suelo con un cojín bajo su cabeza y Jungkook en el sofá.

—¿Sabes? —habló Jungkook llamando la atención de su esposo—. Debieron haberse inspirado en ti para hacer a Patricio.

—Ahora con qué tontería me vas a salir —murmuró con pesadez el alfa.

—Eres igual o más idiota que patricio —dijo pensativo.

—Ya sabía yo...

—¿Cuando vas a pasar tus cosas a mi departamento? —preguntó cambiando de tema el pelirrojo.

—Mi madre dijo que nos iba a regalar una casa —contestó despegando su vista de la pantalla de la televisión —, no se donde.

—Sólo espero que no sea muy grande —dijo con desgano.

—¿Por qué?

—Me tardaría más tiempo limpiando —se encogió de hombros.

—Tenía pensado contratar betas para la limpieza de la casa —comentó su idea.

—No, eso si que no —habló apresurado, vio la cara de confusión del alfa y explicó —. No me gusta que personas que no son de mi confianza entren a mi casa, y menos para algo tan personal como lo es la limpieza.

Who got the power?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora