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Laura mira a Lucas mientras este intenta poner su mejor cara de cachorro abandonado.
Él intenta convencerla de salir a correr. Los rasgo caninos de este le hacen verse tierno al igual que su mirada de cachorro.

-Por enésima vez Lucas, tú eres el que tiene los genes caninos, yo no. Por lo que a los dos minutos de empezar a correr me tendrías que llevar en brazos. Te recuerdo que para los médicos tengo sobrepeso.

-Eso es una gilipollez, eres preciosa y tienes mejor cuerpo que esas pellejo-andantes... -ella no puede evitar reírse ante el comentario de su amigo-.

-Que os gusten las mujeres grandes es otra cosa, sabes que los hombres humanos no piensan así.

-Por eso quiero que te vean conmigo, así sabrán quien manda -Laura se acerca a la nueva especie y le deja un beso en la mejilla, para luego mirar cómo llega su otro compañero-.

-Lucas tiene razón los humanos no saben tratar a una mujer como tú.

-Laura el Ministro de Interior te busca -estas palabras se escucharon en su pinganillo-.

-¿Para qué quiere que vaya? -con cuidado coloca el micrófono de la manga de su camina cerca de la boca-.

-Tiene que ver con la construcción de las casas para las Nuevas Especies.

-¿Y eso qué tiene que ver conmigo? Yo les ayudo con el idioma y con su adaptación a la libertad.

-No se más información, lo siento.

Laura rueda los ojos mientras suspira con fuerza:

-Vamos contigo pequeña -ella mira a Lucas y a John mientras le sonríe-.

-¿Hace cuanto que lleváis aguantándome? -busca en su mente el momento, lo recordará toda su vida-.

-Como si no lo supieses ya... Hace un año que estamos en libertad.

-Parece que fue ayer cuando intentaste arrancarme la cabeza del cuello -dice divertida haciendo que sus acompañantes se rían-.

-¿Cuantas veces tengo que pedirte perdón? -la diversión tiñe las palabras de John-.

-Con que aprendas a cocinar tortitas para el desayuno me es suficiente. 


Despacho del comandante general de la Policía Nacional.

Laura se sienta en la silla enfrente del escritorio del comandante mientras observa todos los papeles que hay desparramados por encima de este.

-El Ministro de Interior llegará en breve ¿quieres decirme algo en total confianza?

-No sé por qué tengo que estar aquí, yo solo les ayudo a integrarse -mira como sus amigos se sientan a su lado-.

-Es un asunto que también la incumbe a usted.

-Voy a morir de un infarto como nadie me explique algo.

Los instintos de las Nuevas Especies les indican que hay varios hombre humanos acercándose.

-Ya vienen -susurra con cuidado John-.

-Amo vuestro instinto canino...

La puerta se abre sigilosamente mostrando al ministro de interior, un hombre mayor con la cara llena de arrugas al igual que unas grandes bolsas moradas debajo de los ojos.
Sus ojos azules se muestran cansados por unas largas noches de preocupaciones.

Este se sienta al lado del Comandante General Ramírez.

-Señorita Menéndez le he mandado venir para comentarle lo que hemos decidido en el gobierno respecto a las Nuevas Especies encontradas en su comunidad natal, Asturias. Durante arduas horas de negociaciones hemos llegado a un acuerdo con la ONE respecto a ellos. Viajarán junto a usted a Homeland para optimizar completamente su pronta recuperación y la integración en la sociedad.

El miedo y la angustia invaden el cuerpo de Laura. El sudor cubre por completo sus manos, al igual que el color moreno abandona el cuerpo de esta.

-Pero señor tengo familia aquí en España, no puedo abandonarlos. Mis primos son pequeños no puedo perderme su infancia, también tengo una casa que pagar.

-El Estado pagará los gastos de su piso mientras esté trabajando para nosotros. Respecto a su familia tendrán que darse cuenta que es por el bien de las Nuevas Especies. Tengo que darle las gracias personalmente a esta comisaría por encontrarla está ayudando más de lo que cree.

-Eso no es verdad, hay todavía un porcentaje muy alto de Nuevas Especies que no confían en mí, no dejan que me acerquen a ellos.

-Por eso queremos que sean trasladados... -suspira mientras me mira fijamente- Váyase a casa para recoger todas sus cosas, si no lo hace será despedida.

Después de esta amenaza Laura sólo puede asentir, mientras calma a sus amigos que han gruñido al Primer Ministro.

-Relajaos por favor -susurra mientras se levanta de la silla y sale del despachos rápidamente-.

-No me puedo creer que te estén obligando a esto -miro a Lucas y le froto el brazo con cariño-.

-No pasa nada, os adaptáis rápido por lo que será poco tiempo.  


Al día siguiente.

Laura alza las pesadas maletas con cuidado, cierra la puerta de su piso en Madrid con llave. Las dos Nuevas Especies la esperan en el coche blindado.

Nerviosos por sus nuevos destinos esperan impaciente a que la mujer, que consideran su hermana, llegue al coche con ellos.

Ella con cuidado se acerca al coche y mete las maletas en el maletero del coche. Rápidamente abre la puerta del copiloto y se sienta al lado del escolta que conduce el coche.

-Dios... No he dormido una mierda -el hombre llamado Marco mira a su amiga con cariño-.

-¿Te has despedido de tus primos pequeños?

-Joder Marco... Eso ha sido lo peor... -con cuidado saca una cajetilla de tabaco y con cuidado enciende un cigarro-.

Los hombres de la parte trasera del coche gruñen al sentir el olor del tabaco inundar sus fosas nasales.

-Odio que fumes esa mierda, pequeña.... -Marco mira a su amigo mientras asiente-.

-Sabéis que es de vez en cuando... Sobre todos los viernes de billar y Whisky.


Nota de la autora: Hola a todos me complace presentaros este primer capítulo sobre la maravillosa saga Nuevas Especies. Los días de actualización serán un día a la semana, concretamente los domingos. 

Att: Srta_Wolff. 


Jericho/ Fanfic Nuevas EspeciesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora