Jericho/ Fanfic Nuevas Especies

12

Laura mira fijamente el móvil colocado en la encimera donde ella está sentada. Desde la escalera de la casa de La Reserva el primate observa detenidamente a la preocupada hembra, la cual salta sobre el teléfono cuando este suena.

La mujer contesta un tímido diga caminando hacia la puerta principal con un cigarro encendido en la mano izquierda.

Laura camina, como un animal encerrado, por todo el porche mientras Justice comenta como han encontrado pequeñas cámaras y micrófonos por toda la casa, haciendo que la española se deje caer sobre la pared de la casa sentándose en el suelo mientras lleva el tembloroso cigarro hacia la boca.

-Tienes que tranquilizarte, avisaremos a todos para que la vigilen. No podrá hacerte daño -la morena intenta contener los sollozos para no alertar al primate-.

-Necesito tu ayuda Justice, no quiero ir a la cárcel.

-Tranquila por favor, -la voz de Jessie suena preocupada- habla con Jericho para firmar los papeles lo más pronto posible. Así no vendrán a por ti.

-Pero es que no quiero presionarlo a firmarlos -los sollozos cada vez son más audibles por lo que el primate sale viendo a su mujer llorar-.

Ella le tiende el teléfono al primate que escucha atentamente todo lo que la pareja explica. Sin dejar de abrazar a la española pide que preparen los papeles lo antes posible para que no poner en peligro a la mujer.

Los dos entran en la casa, el macho la alza para llevarla a la cama mientras intenta tranquilizarla acurrucándose los dos en la cama.

A la mañana siguiente la mujer, más tranquila, sale junto a Jericho a dar un tranquilo paso para intentar despejar la mente lejos de los problemas. El macho no deja de sostener la mano de Laura acariciando con su pulgar el dorso de la mano mientras charlan sobre cosas banales.

Al volver a la casa del primate se encuentran un SUV aparcado al lado del suyo, la mujer mira nerviosa a su compañero que le susurra que le siga pero que siempre se mantenga lejos. La morena le comenta que si puede oler algo pero el primate niega lentamente.

Cuando llegan a la puerta de la casa el primate huele el conocido olor de Valiant por lo que se relaja avisando a la morena de la visita del felino. Ella entrando detrás del primate cuando saludar al gran felino.

-¿Qué tal? Justice me comentó todo lo que está pasando y he venido a tranquilizarte. Los papeles estarán listos dentro de dos días, así que viajareis a Homeland para firmarlos.

-Te daría un abrazo, pero sé que no te gusta tener el olor de otra mujer en ti -el macho asiente riendo- ¿Quieres un refresco?

-Sí, cuando firmes esos papeles estarás unida a él, no te podrán hacer daño acusándote de cosas tan absurdas.

-Lo sé Valiant, pero el problema es que no sabemos si mi gobierno ya tiene la información y desde cuando -dice sentándose en una silla al lado del felino-.

-Por eso intentamos darnos la mayor prisa posible. Justice me dijo que tenías cierta dudas o miedos ¿Quieres comentármelos? -ella mira de reojo al primate-.

-Lo que le comenté a Justice es que no quiero presionarle -sus ojos se clavan en los rojos del primates- a firmar los papeles cuando no sé si esta preparado para aguantarme toda su vida.

-Monita hemos hablado de esto anoche, desde que empezamos a acostarnos yo sabia y sé lo que siento por ti. Sé que firmar los papeles no cambiará nada porque ya estamos viviendo juntos como un matrimonio; en el sexo somos muy afines -la mujer se sonroja un poco antes de asentir-.

-Sé que lo pensáis en estas situaciones, mi Tammy me lo confesó, pero si tenemos sexo con vosotras todas las veces, es por qué nos gusta ¿Qué va a pasar con el paso del tiempo?

-Podéis aburriros de estar con la misma mujer -el felino se ríe sonoramente-.

-Humanas... Es como comer vuestro postre favorito cuando se os antoje ¿Qué malo hay en ellos? -la morena se sonroja suavemente al entender la referencia-.

Después de que el felino se fuese el primate se acerca a una Laura concentrada en hacer un gran cena para los dos, pensando en que a lo mejor puede ser de las últimas que tengan juntos en libertad.

El macho le abraza colocando su pecho contra la espalda de ella, coloca la barbilla en el hombro.

-Odio verte así, por favor. Deja de pensar en que puede pasar algo malo, estoy aquí para estar a tu lado, eres mi compañera me importa una mierda que todavía no tengamos los papeles pero yo lo siento así. Si quieren llegar a ti van a tener que enfrentarse conmigo.

Ella deja caer su peso sobre el cuerpo primate suspirando ampliamente con los ojos cerrados.

-Lo que no quiero es que, si ellos vienen, te interpongas; podrían hacerte daño -el macho gira el cuerpo de la morena haciendo que se estén cara a cara, la mirada de la hembra se centra en el amplio pecho de Jericho-.

-Mírame, por favor... -los gruesos dedos del primate levantan el mentón de la mujer haciendo que sus miradas conecten- Sabes que lo que pides no puede ser ¿de verdad crees que voy a dejar que te lleven sin luchar? Eres mía, mi monita -ella sonríe ampliamente por el mote-.

-No quiero que te hagan daño -ella abraza a Jericho derrumbándose de nuevo-.

-Sabes que odio que llores. -el primate hace sonidos tranquilizadores inultamente- Sube a la habitación, méteme en la ducha y relájate, yo seguiré con la cena.