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Laura mira como la puerta del calabozo se abre, ella con rapidez se levanta al ver que son sus primos pequeños acompañados de su abuela. Corre hacia ellos abrazándolos, cuando abraza a su abuela no puede evitar sollozar en secreto para que los niños no se enteren, haciendo que la rizosa mujer le acaricia la espalda:

-Tranquila, todo va a salir bien. Sabemos que no hiciste nada de lo que te acusan, nosotros te creemos cariño -besa la mejilla de Laura tiernamente-.

-Nos queremos... Somos una pareja como cualquiera.

-Todo va a salir bien, estamos contigo. Ahora vamos a jugar ¡hemos traído juguetes!

Con rapidez se limpia las lágrimas sentándose juntos a sus primos pequeños jugando con los bloques de colores. Las dos horas de pasan tan rápido prometiendo volver cuando el gobierno lo permita.

-¿Sabéis que os quiero mucho¿ -los pequeños asiente dándole varios besos entre lágrimas prometiendo volver lo antes posibles para ver a su tatá-.


Varios días después.

La puerta de la celda se abre mostrando al guardia del pasillo:

-Tu abogado está aquí, tienes un interrogatorio, tienes diez minutos para asearte.

-Entendido -ella corre a prepararse al pequeño baño-.

Tras varios minutos después la mujer se sienta nerviosamente en la silla de la fría sala de interrogatorios. Las paredes de color blanco contrasta con el negro del espejo que utilizan para ver el interrogatorio dese fuera. El frío de la mesa de metal hace que su piel se erice por el contraste; intenta tranquilizarse centrándose en el sonido de las manillas del reloj pero fracasa cuando las puertas se abren mostrando a un hombre de rasgos serios y delgado envuelto en un caro traje.

-Señorita Menéndez.. -cierta la puerta con delicadeza sentándose tranquilamente como si no pasase nada extendiendo los papeles sobre la mesa- Me presentó mientras llega su abogado al cual hemos llamado y está de camino. Me llamo Antonio y soy el Cónsul español en Estados Unidos.

La morena abre los ojos sorprendida a causa de que este hombre no es con quien ella a hablado en varias ocasiones sobre su situación con los Nuevas Especies. El hombre la mira con escepticismo puesto que no se cree su reacción.

Ella asiente de forma cordial y con una sonrisa, sabe que si habla sin su abogado presente puede meterse en problemas.

A los pocos minutos la puerta se abre mostrando al apuesto abogado de Laura, Javier Fernández el cual explica a su cliente cuál serán los términos y condiciones de la entrevista.

-Sinceramente no entendemos por qué no se puso en contacto con la embajada en todos esos meses que estuvo en Estados Unidos... -el hombre la mira fija y fríamente-.

-Mi clienta reconoce que ha tenido contacto con la embajada teniendo testigos presentes.... pero el hombre que habló con ella era físicamente distinto a usted -narra después de concretar una respuesta con su cliente-.

-Entiendo... ¿Y si no habló conmigo? ¿Con quién lo hizo? -la morena mira a su abogado que asiente para decirle que tiene permiso para responder libremente-.

-Era un hombre apuesto, tenía unos impresionantes ojos de color caramelo. Creo recodar que se llamaba Adrián, no puedo recodar más.

-Enviaremos a un dibujante para que des un retrato robot de ese supuesto hombre -ella asiente con una sonrisa indicando que va a colaborar-.

-Como usted sabe a incumplido una de sus cláusulas del contrato por lo que se enfrenta a una sanción de cinco años de cárcel, más otros agravantes que la defensa pueda encontrar. Ahora os trasladaremos a una sala donde podáis hablar tranquilamente.

Ellos asienten mientras siguen al Cónsul hacia un pequeño cuarto de reuniones. Los dos se sientan en la pequeña mesa de plástico barato, al igual que las sillas, dónde, entre susurros, trazan un plan para encontrar una defensa sólida.

-No creo que sea buena idea traer a Jericho como parte de tu defensa... -al terminar se acerca a la pequeña máquina de café donde mete una moneda de un euro, esperando a que la ruidosa máquina le de su café de avellana. Con cuidado de no quemarse lleva el pequeño vaso de plástico que rápidamente posa en la mesa- Ellos de cierta forma lo presentarán como la víctima, por lo que intentarán desestimar su testimonio alegando de que es una víctima coaccionada por el miedo.

-¿Y qué tal Fury y Ellie? -susurra tomando un pequeño sorbo del café que le ha comprado su abogado- Ellos están emparejado pueden explicar cómo es el proceso de tener una pareja.... Además pueden hablar algunos de nuestros amigos; ponte en contacto con la NSO seguros que ellos están investigando todo esto. -él solo asiente mientras coloca una mano sobre la de ella mostrando apoyo. Ella se acerca a la oreja derecha de su abogado- Por favor dile que le ama.

-No te preocupes, los llamaré para informarles de todo lo que está pasando. Además intentaré hacer una videollamada con ellos, -comenta en el oído de su cliente- todo va a salir bien.

-Te agradezco todo lo que estás haciendo después de todo -él le guiña el ojo divertido haciendo entender que estará ahí-.


Casa de Javier.

El barbudo hombre mira detenidamente como el teléfono en altavoz comunica después de varios tonos a la NSO.

-Este es el buzón de la NSO, por favor deje su mensaje y será atendido con la mayor brevedad posible -el característico sonido del pitido del buzón de voz activado-.

-Buenas noches, soy el abogado de Laura Menéndez, Javier Fernández. Ella me ha pedido que me ponga en contacto con ustedes por qué estaba muy segura de que están investigando sobre lo sucedido. Pueden buscar mi correo en internet y contactarme cuando quieran; ella me ha pedido que le digan a Jericho que le ama.

Jericho/ Fanfic Nuevas EspeciesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora