Javier envía un mensaje a los abogados comunicando la mala noticia, ellos le aconsejan que vaya a la prisión a comprobar que todo con ella estuviera bien mientras ellos hablan con varios diputados para que hagan presión internacional.
Intenta vestirse con la mayor rapidez posible para salir hacia la prisión. Con una mano intenta arreglarse la corbata mientras que con la otra sostiene el teléfono llamando a un taxi para que le espere en la entrada del hotel.
En cuanto termina de guardar, tanto su ordenador como los papeles con la información, en un maletín de cuero negro que cierra con un pequeño candado que se abre con la huella dactilar.
Con rapidez cierra la puerta con llave caminando rápidamente por el pasillo pulsando compulsivamente el botón del ascensor, como si su vida dependiese de eso; cuando las puertas del ascensor se abren entra rápidamente dentro.
Cuando llega al hall ve a través de las puertas de cristal un coche con el letrero de taxi que sale corriendo del ascensor hacia el taxi diciendo el destino del viaje antes de meterse en el coche diciendo que tiene que ir de prisa.
El viaje es en completo silencio hasta que el conductor le deja en la entrada de la cárcel dando un billete sin querer el cambio de vuelta. Antes de llegar, incluso a la puerta, dos hombres de seguridad le frenan pidiendo explicaciones.
-Vengo a ver a mi cliente, la señorita Laura Menéndez -los guardias se miran entre ellos significativamente-.
-Por favor, sigamos. -dice el hombre más alto de los dos después de habla por el micrófono que tiene en la manga de la mano- La directora de la prisión quiere hablar con usted.
Él los mira extrañado pero no dice nada, solo les sigue hasta dentro de la prisión, donde le llevan por un pasillo enorme e iluminado por grandes ventanas hasta una puerta en cuyo marco hay una placa con la inscripción "Directora Mersh".
El hombre golpea livianamente los nudillos contra la robusta puerta de madera escuchándose acto seguido un frío y seco "adelante". Antes de poder entrar el guardia le presenta como el abogado de la reclusa Menéndez; desde donde ésta Javier puede apreciar como el semblante de la mujer cambia de frío a preocupado haciendo que un escalofrío le recorra la espina dorsal del abogado intuyendo que nada bueno se puede esperar.
-Pase señor Javier. -él sortea al guardia que se queda esperando la orden de su superiora- Marcos puedes volver a tu puesto de trabajo; comunica por favor a lo demás que no quiero que nos interrumpan.
El guardia solo asiente antes de irse cerrando la puerta con delicadeza, mientras tanto la mujer suspira ampliamente buscando un informe entre la amalgama de papeles que tiene sobre su escritorio. Cuando encuentra el informe que busca la mujer se lo cede al acongojado abogado pero con una condición, que no lo mire hasta que su explicación haya acabado.
-La señorita Menéndez entró en nuestro centro penitenciario con una misiva de protección, debido a que el juicio que se estaba produciendo contra ella está siendo muy mediático y en el calabozo de la comisaría podría estar desprotegida debido a que muchos agentes son desplegados hacia distintas zonas de Madrid con el objetivo de enviar refuerzo a sus compañeros en la medida que lo necesiten. Nosotros, al ver su expediente y ver que no tenía antecedentes penales, decidimos ingresarla en el módulo d buen comportamiento, donde tenemos una parte de máxima seguridad para casos como el de su representada. Creímos que era buena idea que compartiese una celda con una de nuestras reclusas más modélicas, pero ahí cometimos un error, -el corazón del abogado late tan fuerte que le parece que se le va a salir del pecho- esta reclusa la atacó, creemos que recibió información desde el exterior por alguna de sus vis a vis con su familia. El rápido desenlace de la pelea terminó con la muerte de su representada por un paro cardíaco a causa de los golpes recibidos más la situación en la que se encontraba.... -el atractivo hombre abre los ojos como platos mirando a la directora de la prisión que con un simple movimiento de manos le indica que puede mirar el informe-.
-Esto tiene que ser una broma, es una mujer joven, con un poco de sobrepeso pero no tanto como para matarla ¿Un ataque al corazón? ¿Qués están intentado ocultar? ¿Dónde está mi cliente? -la voz del alterado hombre cada vez va más in crescendo, haciendo que la directora le pida que se relaje y mire el informe detenidamente-.
El abogado no puede creer lo que está leyendo en el informe, mejor dicho, en la autopsia realizada por la médico de la prisión. En esta se indica que tenía varias contusiones en la cara a causa de los golpes recibidos además de una costilla rota; pero lo que según la forense terminó con la vida de la nueva reclusa fue un paro cardíaco derivado de la agitada pelea más toda la presión a la que estaba sometida por el juicio hizo que su corazón no aguantase más.
El cuerpo del abogado no reacciona a las órdenes que dicta su cerebro que es guardar el documento para poder estudiarlo junto a un buen forense. Después de un par de minutos de mirar fijamente, en bucle, el informe el consternado abogado le pide a la directora si puede darle un copia de este; la mujer, ahora en modo amable, le dice que puede llevarse este pues es una copia del que posee el centro penitenciario.
Caminando lentamente al salir de la cárcel todo el mundo se le viene encima, puesto que sabe perfectamente que sin acusada no hay juicio por lo que se suspenderá en la próxima sesión. En su fuero interior tiene claro que aunque el juicio se suspenda el día de mañana revelará todas las pruebas que tienen en contra del Estado para dejar claro que esto no es una simple muerte accidental.
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Jericho/ Fanfic Nuevas Especies
FanfictionFanfic de la saga Nuevas Especies. Laura Menéndez, licenciada en Filología Hispánica, consigue un puesto como asesora lingüística en la Policía Nacional española; pero todo cambia cuando en Asturias encuentran una nueva base de experimentos. Ella a...