Capítulo 21: Lo que sé de ti. Parte II.

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"Del sufrimiento han surgido las almas más fuertes. Los carácteres más sólidos están plagados de cicatrices." (Khalil Gibran)



Múnich-Alemania (1911):

Yuri salió de aquella panadería cargando varias bolsas de papel y se despidió de la dependiente con un vigoroso "Danke!" (muchas gracias) antes de salir a la fría calle. No es que fuera una gran compra, pero si había algo que ponía de pésimo humor a su maestra era no tener sus Schokokuchen Gugelhupf y sus Zitronenkuchen* para el desayuno... o en realidad... a cualquier hora del día...

En todos aquellos años previos a ser aceptado por Magnolia como su aprendiz, Yuri siempre había creído que ella era una mujer sagaz, con un fuerte código de conducta y un temperamento firme que hacía temblar hasta a Mikael, el cual siempre a sus ojos había sido un especie de hombre de acero que jamás bajaba la mirada ante nadie, y no había estado equivocado, desde aquella noche en que había perdido a sus padres y le había visto asesinar a aquel iluminatti sin el más mínimo esfuerzo, había descubierto una cara de ella que era verdaderamente aterradora, Magnolia era una mujer implacable y seguramente la assassin más temida dentro de la Orden de Sion.

En los primeros meses tras ser acogido por aquellos tovarishchi, él había descubierto que, antes de que su hermano y ella realizaran un enlace espiritual para así convertirse en una pareja de misiones, Magnolia había trabajado de forma independiente en el rubro de la cacería mientras que Mikael lo hacía en el área de los mercenarios, más tarde, por cierto caso en el cual ambos se habían disputado la recompensa, habían sido reclutados por la entonces incipiente Orden antedicha, haciendo de esta pareja una de sus mejores adquisiciones desde que el inicio de la era de los acuerdos entre la comunidad faérica y la humana, escritas y fomentadas por La Cofradía y reconocidas por el Ministerio de Control y Defensa Sobrenatural algunos años después.

-Oh! Entschuldigung! (¡Oh! ¡Disculpa!) -exclamó Yuri tropezando en medio de la acera con una persona.

El desconocido alzó una mano a modo de disculpa y se inclinó para recoger la bolsa de papel que a su vez había dejado caer, Yuri se acomodó las suyas bajo un brazo y se dispuso a ayudarle, gracias a aquel movimiento el muchacho pudo ver que en aquel paquete no habían más que sobras de comidas, tras alzar levemente la mirada, reparó en el abrigo viejo y gastado que aquel joven llevaba, y cuyo sombrero deslucido parecía querer cubrir su rostro demacrado.

-Brauchst du Hilfe? (¿Necesitas ayuda?) -preguntó Yuri sin poderlo evitar.

El desconocido le miró y, tras mostrarse dudoso por algunos segundos, respondió enderezándose de golpe:

El Legado  de Rapsodia (Temporada 1) [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora