El Legado de Rapsodia (Temporada 1) [Eldarya]

Capítulo 58: Así, como tú y yo nos conocimos.

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En este capítulo se alterna la narración en primera y tercera persona omnisciente, en el caso del primero corresponderá a los párrafos en cursiva.

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Capítulo 58: Así, como tú y yo nos conocimos.

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"La realidad no me impresiona. Yo sólo creo en la embriaguez, en el éxtasis, y cuando la vida ordinaria me atormenta, escapo, de una manera u otra. No más paredes". Anaïs Nim.

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Washington D.C. (otoño del 2010):

El corazón, uno de los órganos más vitales en el cuerpo humano, si solo supieras lo que este pequeño pero maravilloso órgano es capaz de hacer puede que te sorprendas, mide solo 3/4 de un puño y aun así contiene suficiente fuerza para bombear 4.5 a 5.7 litros de sangre a través del cuerpo por minuto, latiendo aproximadamente 72 veces mientras lo hace. Si el promedio de vida de un humano es 66 años, entonces su corazón puede haber latido unas extraordinarias 2.5 millones de veces. Además, funciona independientemente, o mejor dicho, el músculo cardíaco es estimulado mediante conducción eléctrica, sin control voluntario mental... es decir, es completamente involuntario y trabaja por sí mismo.

Ella realizó la última punzada de los ventrículos y, tras dejar que el segundo médico terminara los detalles, se alejó de la mesa de operaciones recibiendo un caluroso golpe en la espalda de su enfermera y asistente principal.

-Ha sido un gran trabajo, doctora.

Etwal forzó una sonrisa y, tras dirigir la mirada hacia el monitor del soporte vital, pensó en aquel órgano complejo al cual tantas cualidades le otorgaban los humanos: los sentimientos, principalmente aquellos abstractos conceptos, parecían tener como origen a aquel músculo. Y para ella, realmente, le era todo eso demasiado inverosímil de creer.

No es que ella jamás hubiera sentido algo, decir eso habría sido una mentira barrabás, conocía el compañerismo, la soledad, la diversión, la alegría y el rencor, pero aquellas emociones que tantas leyendas y poemas llenaban las mentes y, sobre todo, los sueños de los seres humanos, no los comprendía. Durante mucho tiempo habíase estado dispuesta a experimentar, sobre todo después de lo que le había dicho Yuri la última vez que le había visto, incluso había permitido que otros se le acercaran motivada por la curiosidad, pero, en cada uno de esos casos, el resultado había sido el mismo, simplemente no podía sentir nada por ellos, así como se interesaba rápidamente se aburría... Yuri era una víctima de eso... Al final, después de lo de Rusia en el '88, ella había tomado la decisión de desaparecer, ya había arrastrado en su oscuridad a muchas personas que podrían caer en la categoría de "buenas", por lo que, por mucho que no los viera más como preciados peones en su tablero de ajedrez, al menos tenía la conciencia de dejarlos libres antes de que cayeran en el Pozo sin retorno del Averno...