Capítulo 73: El colapso.

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Capítulo 73: El colapso.

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"Si hay violencia en nuestros corazones, es mejor ser violentos que ponernos el manto de la no violencia para encubrir la impotencia." Gandhi.

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No...

Todo ya había alcanzado un punto en el cual era imposible seguir negándolo, como fuera, como hubiera sido y como habría pasado, ya no había vuelta atrás... Todo se había resumido a aquel momento en el cual la poca luz que permanecía en su interior se reducía a una escuálida llama que, su sola existencia, provocaba que aquello no dejara de ser una cruel realidad... Tanto tiempo... tantas experiencias... tantas memorias... tantos sentimientos entregados y recibidos, ya nada de eso importaba, ya nada de eso tenía significado más que lo que sucedía ante sus ojos... ¿Cómo había podido pretender ser alguien, tener un nombre y un lugar en la existencia cuando nada de eso le correspondía? ¿Cómo Etwal había podido vivir a su lado conociendo aquella verdad...? ¿Cómo podía agradecerle su confianza y aquellas últimas palabras...? ¿Cómo... podía ser auténtica... y... pretender tener un alma...? ¿Cómo podía escapar de ese destino prediseñado...? Hannah, extendida sobre esa tierra removida, con la cúpula del Confinamiento Dimensional agitándose sobre ella, miró a su derecha, tenía el brazo extendido y la palma orientada hacia arriba, gracias a eso pudo ver aquel dibujo casi invisible, símbolo del Contrato de Lealtad, que había firmado con Caleb, símbolo que antes le había parecido una preciada muestra de pertenencia y que ahora aborrecía...

Ella... ahora volvía a escuchar aquel grito... sin reales fuerzas y sintiendo que todo su cuerpo se poblaba cada vez más de un frío mortal, se alzó levemente y miró hacia aquel lugar que la atormentaba, en una parte, bajo el filo de la espada de la bruja de las coletas, desesperado por no poder hacer nada, se hallaba Feng Lee... En el otro... colgando del cielo por cadenas, estaba Caleb... débil... sometido bajo aquel oscuro evento... y... con la mirada ambiciosa y maligna de Aelita sobre él... y fue ahí, cuando ella reía y acercaba su diestra al pecho del avalariano, hundiendo sus dedos en su carne y atravesando sus huesos, alimentando aquella unión que había pausado dos veces en el pasado, es que Hannah escuchó gritar a aquel que amaba...

-Perdón... perdón... -murmuró ella en medio de las lágrimas-, perdón... Caleb... todo esto es por mi culpa...

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El Legado  de Rapsodia (Temporada 1) [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora