El Legado de Rapsodia (Temporada 1) [Eldarya]

Capítulo 57: Susurros.

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Capítulo 57: Susurros.

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"Al Este el amanecer, y al Oeste el mar, y más allá del Este y el Oeste la sed de vagar que me impide vivir." Gerald Bull.

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Cuando ya había perdido toda esperanza, cuando ya creía que nada cambiaría, Caleb, en medio de aquel desierto inhóspito, en medio de aquella soledad fría, había sentido el calor de un aura dorada que, tras alzar la mirada, había identificado como parte de una mujer se acercaba con lentitud, clavando en él unos ojos violetas con pequeñas motas doradas que, con la luminiscencia de las hadas pixies solares que revoloteaban a su rededor, no hacían más que destacar todavía más... En aquel entonces él había creído que se había encontrado con un ángel original... no obstante, tras despertar en la cabaña del lago, se había dado cuenta que, aquella que le había salvado, era Nimue, la archimaestro que Yin Heimer le había señalado como la única que podía ayudarle y la que posteriormente se convertiría en su maestra...

Caleb suspiró, podía comprender la sorpresa de Feng Lee al decirle el nombre de quién pocas veces mencionaba pero que, definitivamente, era la que más había influido en su vida, su maestra, durante breves dos años, se había convertido en su mayor fuerza y en la esperanza de escapar de la condena que le había puesto Aelita... Ahora su amigo comprendía porqué durante ese tiempo Kilian no se había preocupado en buscar a su hijo, porque tranquilizada a Tyreence diciéndole que su hermano estaba bien, ya que, y no era necesario entrar en tantos detalles, era sabido que él, mientras había sido Merlín, había tenido una gran amistad con La Dama del Lago... Empero, lo que Caleb podía ver en los ojos del fenghuang en ese momento, era una pregunta en la cual nadie se había atrevido a incursionar... ¿cómo había muerto Nimue...?

-¿Podrías... no...?

-Si no quieres decírmelo está bien -sonrió comprensivo Feng Lee-. Sé que el tema de tu maestra es delicado, ya sabrás hablarme de eso cuando estés listo.

El buhonero asintió y, teniendo además la presión de la cercanía del desuellamentes, decidió dejar de pensar en Nimue y avanzar, ahora, aun si no deseaba hacerlo, debía enfrentar a aquella criatura... más que por él por Feng Lee...

>>-Espero que entiendas una cosa -le había dicho Bari aquella vez en Robaldia-, no has perdido esta batalla porque yo sea fuerte -él, viendo el cuerpo inerte de Laoid, alzó la mirada entumecido encontrándose con los ojos oscuros de Norte-, has perdido porque eres débil, porque eres incapaz de proteger a alguien. Así como eres siento lastima por Nimue, dar su vida por alguien como tú es una humillación -ella le dio la espalda y comenzó a envolverse en sombras para desaparecer-. Espero que la próxima vez que nos encontremos seas diferente.<<