El Legado de Rapsodia (Temporada 1) [Eldarya]

Capítulo 41: En posición de jaque.

Capítulo 41: En posición de jaque.

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"Todos llevamos máscaras, y llega un momento en el que no podemos quitárnosla sin quitarnos nuestra propia piel" Andrea Bertian.

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Frente este (zona comercial):

La trompeta resonó desde algún punto haciendo que la primera línea de defensa se replegara hasta la zona de comercio de familiares, el número de enemigos había aumentado drásticamente, haciendo que el segundo al mando tomara la decisión de retroceder para que así los heridos fueran sacados del campo de batalla por los miembros del comité de Salud y Bienestar, mientras que los caballeros de apoyo tomaban el lugar de los caídos en el frente. Tras dos horas y media desde la aparición de los portales clandestinos de los cuales aquel ejército de pesadilla había emergido, la situación se había mantenido controlada, no obstante, conforme pasaba el tiempo, los primeros heridos de muerte comenzaron a ser detectados haciendo peligrar la resistencia en aquella zona, a esas alturas, los escudos y espadas no estaban siendo suficientes como para repeler a esos salvajes monstruos cuyas agilidades eran impredecibles...

-¡A las vanguardias! -gritó un caballero.

El segundo al mando giró con su alabarda aun atravesada el pecho de uno de los monstruos y vio como de las amplias calles, que conectaban aquel distrito con las afueras del pueblo, una oscura masa de enemigos se abría paso por entre la niebla que ya se repelía hasta los bosques, con el pecho apretado el hombre pateó a su presa y retrocedió mientras los familiares de refuerzo rugían a postas de sus amos; el batallón se impugnó todavía más mientras en el centro los sanadores y médicos espirituales trataban los heridos y se prepararon para el choque inminente.

Esta vez, seguramente, las primeras fisuras a sus escudos aparecerían...

Aquellas bestias corrían fuera de sí escupiendo miasma a través de sus bocas y, alzando sus garras, muy pronto al llegar a la zona de edificios, varios de ellos saltaron como insectos a los muros siguiendo su embestida en medio de estallidos de poder y escombros; el grito de aliento de los caballeros nació de forma espontánea aún si sus brazos y piernas ya comenzaban a sentir el peligro de la situación, y fue así como, a menos de 30 metros de que los primeros de aquellos seres atravesaran la línea imaginaria que mantenía seguro al batallón, es que una serie de hilos azules de magia se desplegaron por la zona haciendo que los avalarianos sintieran como un nuevo aire llenaba sus pulmones.

En menos de un suspiro una nueva trompeta se escuchó y el batallón principal que se había apostado en aquella zona de la ciudad apareció a la carrera como una embestida, acto seguido un haz de luz rosa cruzó el campo de visión del segundo al mando haciendo que una docena de monstruos cayeran al suelo decapitados en medio de estallidos miasmáticos, un segundo después, emergiendo de un remolino de energía, una nian apareció agitando su espada al tiempo que líneas de poder cobalto surcaban su piel.