Capítulo 36: Inicia la cuenta regresiva.

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"Uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente la oscuridad

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"Uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente la oscuridad... lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino" Carl Jung.

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Yin Haimer, el Gran Sabio reconocido por la academia de las Artes Sobrenaturales de Ávalon, director de inteligencia y defensa de Glastonbury, y mago de rango archimaestro, se acercó a la mesa y depositó la taza con té de crisantemo ante su invitada, luego, volviendo a su silla, acomodó la espalda contra el cojín al tiempo que alzaba la porcelana a sus labios, quien estaba ante él, imitándolo, bebió un trago de su bebida caliente y sonrió, hacía ya varios meses que no probaba algo así, de hecho desde que Yuri había vuelto a la Tierra, por lo que había comenzado a pensar que su sentido del gusto se estaba viendo atrofiado, así que, una vez que hubo confirmado que los sabores deliciosos aún existían, dirigió los ojos hacia la ventana donde las primeras gotas de lluvia, del entrante invierno, comenzaban a chocar contra los cristales.

-Entonces me dices que Caoimhghin fue a verte hace un tiempo -habló el avalariano mestizo en tono pausado y con una voz andrógina, de hecho, nadie sabía realmente si Haimer era hombre o mujer, su apariencia y gestos no ayudaban a dilucidad la duda, por lo que, por un tema de comodidad, la Hermandad de la Mesa optaba por tratarlo como a un "él", mientras que otros, simplemente, lo trataban como un "ella"-. ¿Cuándo fue eso?

-Durante la misión de Azur, el día que se decidió enviar una Brigada de exterminio -respondió Magnolia alzando la mirada hacia él-, quería hablar con Nimue así que se lo permití.

-Ya veo, La Dama del Lago.

Ella sonrió, Yin Haimer no era de aquellos que privilegiaran la comodidad en su despacho, por lo que, a escases de sillas en las cuales sentarse, Magnolia había optado por hacer posesión de una vieja mesa de mármol ante los estantes repletos de libros, así, tras beber un par de tragos más de aquella caliente y exquisita bebida, alejó los ojos de las ventanas y los pasó por la hilera centro de aquella colección, un nombre resaltó entre ellos al estar en el idioma inglés: Otelo.

-¿Sabes qué es lo más complejo de este mundo? -preguntó ella mientras dejaba la taza sobre el platillo a un costado y, sin esperar respuesta añadió-. El corazón de las personas.

>>Mientras las llamas se alzaban en rededor, dejando caer sobre la sala del cristal del Diamond Pálás una suave lluvia de lenguas de fuego, Shanetania apretó la espada en la diestra y alzó la mirada hacia quien tenía ante ella, Grioghar dejando escapar un pesado suspiro de resignación, acercó una mano hacia el parche de su ojo derecho y se lo quitó arrojándolo al suelo, después de eso se escuchó el sonido del choque de cadenas y el conjuro que él comenzó a recitar ante la sorpresa y horror de la mujer, después de eso el fuego pareció congelarse al mismo tiempo que aquella invocación se materializaba tras aquel que, durante toda su vida, había ocultado ser un nigromante.<<

El Legado  de Rapsodia (Temporada 1) [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora