Capítulo 55: El último de ellos.

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Capítulo 55: El último de ellos.

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"Nuestra vida se cimienta en la muerte de otros." Leonardo da Vinci.

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>>Su caravana había sido completamente aplastada bajo aquel grupo desalmado... terrícolas seguramente, no obstante, en su juventud, ella no sabía a qué grupo correspondían y lo cierto es poco le importaba... Llorando a todo pulmón bajo aquella lluvia y fuego que se alzaba impertérrita desde los jarrones de aceite que su familia llevaba al mercado de Roxma... ella miró los cuerpos mutilados de sus padres... el fango y la sangre... Ellos habían aparecido de la nada y los habían atacado sin medir provocación, simplemente estaban ahí para destruir, aniquilar, exterminar... Ella siguió llorando y miró ahora a quien tenía ante ella... su pequeña mano cogió aquella otra, tan diminuta como la suya y la jaló, mas no obtuvo respuesta... su cómplice, su amiga, su sangre... permanecía bajo todos aquellos jarrones de grasa sin moverse... ¿estaba igual que sus padres...? ¿Significaba que estaba sola...? No lo entendía... no podía entenderlo... a su temprana edad no sabía qué era la muerte y, aun si la tenía tan cerca, todavía exigía a gritos que su familia se levantara... que volvieran a casa... Entonces se llevó las manos al rostro... ella también estaba cubierta con grasa y aceite de los gek'schwein que el agua de la lluvia no lograba lavar... recordó que una vez se le había derramado un tiesto sobre el cuerpo y debido a la peste y su difícil limpieza, su madre había tenido que bañarla en agua con lejía... ¿su madre se enojaría nuevamente por ensuciarse...? Ella balbuceó disculpas hacia sus padres inmóviles y volvió a coger esa otra pequeña mano, le exigió despertar, salir de bajo de todos esos jarrones, debían lavarse antes que las regañaran... pero nuevamente no obtuvo respuesta... Y en ese momento... cuando la tormenta que caía sobre el Fortin Forest se mezclaba con los truenos y relámpagos... La pequeña niña vio una silueta emerger de entre los árboles... una silueta extraña como nunca creyó ver... una silueta que dejó caer al suelo el cuerpo de uno de los atacantes de la caravana y que, con la ropa sangrante, se le acercó... Ella, no obstante, no gritó, le miró por unos segundos para luego volver a concentrarse en quien estaba bajo los jarrones, llorando, gritando que despertara, el ser, por su parte, se inclinó sobre ella y la olfateó, luego, cogiéndola por los hombros la apartó, moviendo, sin esfuerzo alguno, aquellos pesados jarrones...<<

Ella dejó la cuchilla a un lado y arrojó los trozos de carne y huesos al tiesto cercano, ya había extraído toda la grasa necesaria así que el resto solo era basura, luego, mirando el reloj de arena sobre un mesón, la mausi giró y se encaminó al caldero que había estado hirviendo desde la mañana, acercó una mano con cautela y comprobó que la sustancia estaba tibia... perfecta... Entonces se desnudó arrojando las ropas sobre la cama y, cogiéndose el cabello en un tomate, vertió todo el aceite en su cuerpo procurando que cada rincón de él quedara cubierto, luego, mirando el resultado en el espejo, se encaminó a la puerta, salió al exterior y corrió a través del sendero que hacía un par de horas atrás había cogido aquella brownie, y por dos horas solo escuchó el sonido del bosque y su propia respiración.

El Legado  de Rapsodia (Temporada 1) [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora