Sabado
Despierto encontrando a Emi de espaldas, me acerco a él y lo abrazo por la cintura.Me coloco del lado contrario para poder mirarlo de frente, reparto besos por su cuello y hombros, subiendo a sus labios.
A los segundos comienza a corresponder, haciendo un placentero baile con nuestras bocas.
Bajo mis manos un poco mas disfrutando del gran trasero que tiene, dios, este también me vuelve loco.
-¡Guille!-. Separa mis labios de los de el sacando mis manos de ahí.
-Perdón, es inevitable-. Sonrío y muerdo suavemente su labio.
-No lo hagas mas, soy sensible..
Lo único que faltaba, ya puedo morir en paz. Si, sabia a que se refería, él era sensible en el sentido de que su amiguito se despierta muy fácilmente.
-Mmh, ¿tanto te pongo?-. Río dándole otro pico.
-Si-. Escucho que murmura suave y lo miro sorprendido, este chico puede ser muy zarpado cuando quiere. -¿me escuchaste?-. Su rostro comienza a teñirse de rojo, pero rojo muy rojo.
-Oh dios mio-. Me cubrió la cara yo también un poco avergonzado, ni siquiera pensaba que lo iba a contestar.
-Guille..-. Baja de arriba mio, lo miro y sabia que se había puesto incomodo.
-Sisi, ya se que lo dijiste inconscientemente-. Río y se sienta a mi lado.
-Me voy a bañar-. Se levanta despacio y yo hago lo mismo.
-Bien, yo voy a cocinar algo-. Miro como se va de la pieza y le tiro un beso -¡pero que bombon! -. Sonríe y yo igual.
Bajo a cocinar, haría papas con hamburguesas de soja y una ensaladita de lechuga y tomate.
Preparo la mesa, ya cuando pasa la media hora baja Emi bien arregladito.
-Mmh, que rico-.
-¿Viste que genio soy?-. Le sonrío.
-Muy-. Se sienta en la silla.
Almorzamos y luego fuimos a dar unas vueltas.
-Hey, ¿queres ir a cenar hoy a mi casa?-. Le digo yo.
-¿Va a estar alguien de tu familia?
-No-. Bueno, no lo sabía, pero creo que no.
-Bueno-. Sonríe y yo igual. Mamá igualmente ya sabe de la existencia de este chico.
Fuimos a tomar un helado y estuvimos dando vueltas por ahí charlando, me contó un poco mas de su familia, tiene una hermana menor y vive con el papá y la mamá.
La mamá ya sabe que el es gay, en cambio el papá no, pero igualmente siente que no lo tomaría mal.
Fua, no me imaginaba yo si mi mamá no haya querido apoyarme en el tratamiento.
Llego la tardesita y nos dirigimos a casa, entramos entre risas y fuimos a la pieza, estuvo curioseando todo, parece tan inocente, todo un nene chiquito.
Al rato bajamos y empezamos a hacer una pizza.
-Cuidado con la harina Emi-. Este chico no sabe cocinar, para nada.
-¿Y ahora que hago?-. Ya había echado la harina en un taper, y se le había caído un poco en el delantal.
Si, tenia un adelantal.
Y el de mi mamá.
Al principio me quería largar a reír como loco, pero le queda muy lindo.
-La masa Emi.
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El Chico Trans
Fanfictionesto no sera el común diario donde la mayoría de nosotros nos desahogamos, me animé a escribir una historia como cualquier otra ;)